Escenarios de nuestro guapo armador búho.
No yaoi.
AkaashixLectora.
Se aceptan pedidos (cerrados por ahora).
Actualizaciones los días Martes.
Este libro solo contara con 50 one-shots para asi poder subir de otros personajes.
Holaaaa, puedes hacer uno donde la chica, que es la novia de Akaashi, es súper pervertida y le gusta poner nervioso al chico diciéndole cosas de ese estilo, graciaaaas
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🙊 P E R V E R T I D A 🙊
Los ojos azules del azabache se abrieron al escuchar la alarma de su móvil resonar en su habitación. Suspiro y se sento en su cama tomando su móvil para apagarlo, entró a los mensajes y notó que tenía un mensaje que su novia de tercer año le había escrito.
___ ❤: Bueno amor descansa, nos vemos mañana en la escuela. Te amo, ¿Que te parece venir a comer mañana a mi casa? Puedo cocinar, el amor me queda muy bien, ¿Te lo hago? 😏 Jajajaja estoy bromeando pero es verdad, avisame mañana para escribirle a mi mamá. Adiós Keiji <3
Las mejillas del azabache se encendieron.
Era muy habitual el escuchar a su novia lanzarle una que otra frase subida de tono y la verdad es que no lo molestaba pero no se acostumbraba a eso.
Pero no se podía quejar, la amaba tal y como era.
Le respondió a su novia de forma positiva aceptando su invitación y se dirigió al baño a ducharse para luego colocarse su uniforme. Tomó su desayuno como todas las mañanas, se colocó su mochila junto a su móvil y salió de su casa.
Siguió su camino como siempre, primero iría a recoger a su novia y de paso saludar a sus padres, y por último ambos se encontrarían con el capitán semi Albino en una tienda cercana a la escuela.
Al llegar el azabache se acercó a la puerta y tocó la puerta. Segundos después una mujer de cabello (color) abrió la puerta, ella sonrió al verlo.
—Buenos días Akaashi. —sonrió la mujer.
—Buenos días, señora (T/A) ___. —hizo una reverencia.
—Supongo que vienes por ___. —el asintió —Ella está terminando de peinarse pero puedes esperarla, entra. —se hizo a un lado.
El azabache asintió con su seriedad de siempre y entró. Se podría decir que los padres de su novia no lo intimidaban, es más, se llevaba muy bien con ellos.
—Disculpe las molestias. —dijo quitándose los zapatos entrando al salon.
—Claro que no, no te preocupes. —sonrió la mujer — ¡___! ¡Akaashi esta aquí!
