Escenarios de nuestro guapo armador búho.
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Actualizaciones los días Martes.
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Uno en que la rayis tenga un diario de hace mucho tiempo y él se da cuenta de eso y le roba el diario en secreto y se da cuenta de que la rayis está enamorada de él desde que estaba en la secundaria ( en el momento que él le robó el diario ya eran novios)
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✝ P A S A D O ✝
–Esta es la ultima. –aviso el azabache dejando una caja de tamaño promedio en el suelo.
–Vaya... Esto sera mucho trabajo. –comento la femina observando la sala principal vacia –Bueno me encargare de la sala, ve al dormitorio y en cuanto acabe aqui ire a ayudarte.
–Esta bien. –dijo el azabache encaminandose a la habitacion.
Ambos se conocian desde preparatoria si no hubiese sido por el mejor amigo del azabache, Bokuto Kotarou ambos serian completos desconocidos.
Llevaban mas de cinco años juntos y ahora que ambos habian terminado la universidad y tenian trabajos estables decidieron mudarse juntos a un departamento de tamaño promedio.
El azabache observo el tamaño de la habitacion y las aproximadamente diez cajas que se encontraban en su interior alrededor de la cama lo suficientemente grande para ambos. Se acerco a una y la tomo entre sus brazos subiendola a una silla cercana observando el interior dandose cuenta que le pertenecia a su novia. La cerro y se dio vuelta para tomar otra caja la cual tenia un peso considerable.
Al momento de tomarla y levantarse retrocedio mas de la cuenta lo cual hizo que la caja de su novia cayera al suelo saliendo algunas cosas de su interior.
–Mierda. –susurro.
–¿Todo bien? –pregunto la femina al escuchar el impacto con el suelo.
–Si. –contesto el azabache dejando la pesada caja en el suelo.
Se puso en cunclillas y enderezo la caja, tomo algunas cosas que se cayeron al suelo y las empezo a colocar dentro de esta pero algo en particular llamo su atencion.
Era un libro de cuero mediano color rosado decorado con la inicial de su novia.
El no se consideraba un fisgon ni nada parecido, ni siquiera le gustaba entrometerce en los problemas de los demas a no ser que lo mencionen a el pero aquello lo lleno de curiosidad. Lo tomo en sus manos y se sento en la cama dispuesto a leer.
Al principio paso unas tres hojas vacias pero luego se encontro algo escrito.
