Soy Mia provost acompañame en esta historia.
" A veces las personas no son lo que parecen ". Eso no tuvo un sentido hasta que realmente supe quien era él.
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-que crees que estás haciendo, como se te ocurre hacer esto-dije mirándolo fijamente.
-creo que ya sabes la respuesta, y todo lo que hago es porque te quiero a ti, quiero que nosotros estemos juntos-dice mirando a otro lado.
-tú y yo, escúchame bien estefan, nunca existirá, olvídate de un nosotros-dije, el volteo el rostro para mirarme, su mandíbula estaba tensa su agarré se hizo más fuerte, un gemido de dolor sale de mis labios.-suéltame-dije, pero no hizo caso.
Hice una técnica que aprendí en defensa personal, y me libere. ( si funcionó jejeje, menos mal que aprendimos mia )
-estás loco si crees que volverás hacer eso-dije mirándolo furiosa.
Recojo mi nutella que se había caído al suelo.
Me doy vuelta y entro a mi pieza poniendo seguro.
Al otro día
Me despierto agitada, una fina capa de sudor me cubre, tardo un momento en tranquilizar mi respiración irregular causada por el horrible sueño que acabo de tener. Me levanto de la cama para dar marcha a la cocina en busca de agua. Hace frío afuera hay una tormenta, se supone que iba a estar pronosticado sol y un clima más cálido. Busco mi chaleco color vino pero no lo encuentro por ningún lado, sin él salgo de la pieza.
Bajo las escaleras sin hacer ruido para no despertar a nadie, camino hasta llegar a la cocina, saco un vaso y me sirvo un poco de agua de la llave. Una corriente de aire me llega, veo en su dirección, la ventana está abierta, veo huellas de zapatos con barro marcadas en el piso blanco, me pongo en alerta de inmediato y corro a buscar a isi.
Estoy llegando a su puerta sin tocar entro para encontrarme con la pieza vacía, no hay rastro de nadie, solo una cama desordenada. La preocupación me cae encima, trato de pensar en algo bueno pero nada bueno está pasando justo por mi mente, miles de escenarios donde nada se encuentra bien, y si le sucedió algo, un mal presentimiento tengo aferrado a mí, le marco a su celular y lo encuentro tirado en el suelo, ella nunca se iría sin su celular, salgo de la pieza para seguir buscando.
Ya revise en todos lados en cada rincón y no esta, suena el celular avisándome que ha llegado un nuevo mensaje, quedo congelada.
(Desconocido)
¿se te perdió algo?.....tal vez una amiga bien querida
no te atrevas hacerle algo
¿o si no que?
A la que quieres es a mi no a ella, dejala en paz. Haré lo que me pidas si es necesario
Ven al callejón del norte y la encontraras. Si le cuentas algo a alguien, nunca más sabrás de ella.
Ok
Fin de la conversación.
No se que hacer, podría decirle a los chicos, pero se que esa persona ya ha metido cámaras o cosas y no quiero poner mas en peligro a isi, es suficiente.
Me adentro a mi pieza y busco algo para cambiar mi atuendo.
Se que no es buena idea ir sin decirles pero, tengo miedo por isi, nunca me lo perdonaría. Se que estefan tiene sus manos metidas en el asunto, lo sospechó.
Bajando las escaleras guardo el celular de isi entremedio de mis bubis. Salgo y me subo al auto para ponerme en marcha. Esta noche va hacer larga.
Me estacionó una cuadra antes, me vuelvo al auto para sacar una herramienta especial que probablemente utilizaremos después-una risa nerviosa sale de mi-.
Camino por el callejón vacío, lo único que hay es un basurero, realmente me volví loca, estoy pensando seriamente si me hicieron una broma de mal gusto pero eso para de dar vueltas en mi cabeza cuando unos pasos se escuchan, me escondo detrás del basurero, trato de ver quien es pero lleva algo que cubre su rostro lo que hace inútil mis esfuerzos por descifrar de quien se trata.
-sal mía, se que estas detrás del basurero-dice aquella persona, que por su voz y postura corporal se ve que es un hombre.-si no sales en este instante le haré daño a tu queridisima amiga, que de seguro valoras mucho, porque si no, no estarías aquí-termina de decir con una sonrisa que me da escalofríos.
Salgo y estoy a una buena distancia de ellos.
-que quieres de mi-dije suplicante.
-quiero muchas cosas preciosa, pero ya tendremos tiempo de hablar de eso. - corta la distancia y empuja a un lado a isi.
Me hacerco a ella y le sacó la bolsa que traía en la cabeza. Tiene cubierta la boca con una cinta, y en sus manos se encuentra una cuerda. Me acerco más para sacarsela lo más rápido posible.
-te pasaré mi celular y las llaves del auto, esta a una cuadra de aca, corre y consigue ayuda.-dije en un susurro.
De pronto cuatro personas más salen de no se donde y tomo la mano de isi.
-¡listo! , llévame tenemos una larga conversación que tener. Deja que se vaya -dije manteniendo la calma.
-no lo sé, no crees que es aburrido dejarla ir así como así -dijo sacándose lo que cubría su rostro.
-me diste tu palabra - la verdad es que si esta guapo, pero me da cosa.
-ok, pero te daré un minuto para correr y irte fuera de mi vista, o mandare a uno de mis chicos a que te mate, simple. -dijo riendo.
-corre, yo estaré bien te lo prometo-dije con media sonrisa.
Isi corre y ya casi no la veo, de pronto todo se vuelve borroso y caigo en un sueño pesado.
**** Me despierto en una pieza que huele a humedad y a encierro, me encuentro amarrada a una silla, lo único que hay son dos ventanas que están muy altas y son pequeñas dejando que solo se filtre solo un poco de luz. Mi estómago gruñe, no se que hora es ni dónde estoy, me sie to desorientada.
Una puerta que no había notado se habré y entra un chico de apariencia ruda.
-vamos, el jefe te quiere ver -dice y me saca las cuerdas y me lleva de una manera brusca, yo todavía media mareada, me cuesta asimilar todo esto.
Salimos del cuarto y observó todo a mi alrededor, algunos muebles y cosas, que no me interesan, excepto la persona que se encuentra en frente de mi, sin darse vuelta habla.
-¿como amaneciste?-dice el hombre que viste de negro y blanco.
-bien, siendo la primera vez que despierto amarrada en una silla y dándome cuenta que fui secuestrada. -dije dándole una sonrisa falsa.
-ve el lado positivo-dice ente dándose vuelta.
-ok ahora sí es cuando me dicen que todo esto es una pésima broma de muy mal gusto y que ya está -dije mirándolo incrédula.
-vamos, dime que no me extrañaste pequeña mia.-dijo sonriendo de una forma pícara.
-claro, uyy si mucho, mira como estoy -dije exagerando. Se acerca de manera ágil y me toma de la barbilla.
-más te vale tener cuidado en cómo me hablas o esto te será más difícil.
-muy bien, porque me tiene que estar pasando esto a mi, que hice mal como para tener un ex tan obsesionado y psicópata. La vida me está castigando de forma cruel.
