Los animales espirituales, han existido desde el nacimiento de los cultivadores, forman parte de ti, y son una extensión de tus poderes, pero ¿Qué pasa cuando tu lazo ha sido cortado?
ADVERTENCIA: ¡Alerta de Spoiler! Básicamente todo lo del canon...
Buen día, hoy es domingo, y tal como prometí, hoy hay actualización de mi fic, espero lo disfruten. Créditos de la imagen a vidrio de búho en deviantart. En las aclaraciones, se mostraran algunos objetos mencionados en este capítulo, sin más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 6. En el medio de la nada.
.
"Antes de ser un dragón, hay que sufrir como una hormiga" [1]
.
Después de pensarlo durante un día, y una noche, Jiang Cheng llegó a la decisión de aceptar las palabras dichas por Huasiang, ciertamente su secta ganaba muchos beneficios, aunque sintiera como estaba caminando por el borde de un precipicio y cualquier paso en falso, lo podría mandar al abismo.
El primer paso, fue decirle a sus discípulos de la decisión tomada, muchos, estuvieron de acuerdo, mientras otros, solo agacharon la cabeza y aceptaron a regañadientes las palabras dichas. En el fondo, más de uno se entristeció porque sabían que no estaba haciendo eso por amor.
Le escribió una carta a Huasiang, y la envió ese mismo día, en la tarde, dio un paseo por la ciudad de Jingzhou [2], se paraba en algunos de los puestos que exhibían diferentes objetos, pero ninguno le llamaba la atención. Caminó un poco más, y a lo lejos vio una pequeña tienda, se veía vieja, pero poseía un encanto natural, así que se dirigió hacia allí, los aldeanos al verlo le decían ꟷLíder de la sectaꟷ y se inclinaban hacia él, él les respondía alzando una mano en modo de saludo.
Al llegar, y entrar a la vieja tienda, abrió los ojos sorprendido, estaba rodeado de cientos de abanicos de papel, el arte en algunos de ellos era exquisita, y sentada en el suelo, una anciana, en sus manos, pintaba delicadamente un abanico, los peces parecían cobrar vida a cada pincelada que la anciana daba. Él le llamó la atención, tosiendo ligeramente.
Más la anciana, no dejo su trabajo, pero tras ella, apareció una joven, la cual al verlo lo reverencio y le dijo ꟷLíder de la secta Jiang ¿En qué puedo ayudarlo?ꟷ él le devolvió el saludo con cortesía y le dijo, esperando que su voz no fallara al ver tan maravilloso arte, ꟷEs un regalo, un regalo de cortejo.
De reojo vio como la anciana se sacudía un poco, pero siguió pintando, la joven frente a él, parecía como si se le hubiera congelado la sonrisa, pero aun así dijo ꟷClaro, por favor espere un minutoꟷ mientras entraba de nuevo a la habitación, él, se concentró en los miles de abanicos de papel extendidos en la pared y sobre el suelo, y casualmente le dijo la anciana ꟷEs un arte excepcionalꟷ más la anciana no le contestó.
De la habitación, salió nuevamente la joven que lo había atendido, en sus manos, llevaba delicadamente una pequeña caja de cortejo, era de madera de sándalo rojo [3] en la tapa, había un loto de nueve pétalos perfectamente esculpido, la chica, al abrir la tapa con delicadeza, sacó un abanico hecho todo en marfil. El campo del abanico estaba confeccionado en papel de arroz y presenta pinturas hechas a mano por las dos caras con personajes en medio de la naturaleza y jardines zen [4].
