Cap 2: Revelaciones. Siguen con vida.

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No ha perdido el tiempo desde aquel día intentando volver a su hogar el problema es que en imitar la función de aquella luz no era fácil, por no decir imposible para alguien que se basa más en el poder bruto. Sus intentos consistían en liberar un poco de su energía y al hacer esto debía tener extremo cuidado ya que de lo contrario no solo la presión de su poder consumiría el planeta sino el más mínimo ataque suyo. Pese a todo lo que intento, el no lo consigue. Evitando la frustración acurrucado a orillas de un lago disfrutando la vista y la tranquilidad que el bosque le ofrecía.
Al menos el mayor peligro para las personas se encontraba tranquilo. Sin embargo sus sentidos le hacen reaccionar y levantándose desaparece del lugar y reaparece en una isla remota a 120 millas del continente japonés. Camino por media hora hasta que se detiene en un pequeño claro para luego agacharse y olfatear el suelo. Reconoce el olor y gruñe de forma agresiva. Entierra sus garras y al sacarlas trae consigo una puerta subterránea de ni muy nueva ni muy vieja de un material muchísimo más resistente que cualquier material humano.

Derribo la puerta y se adentra para bajar por unas escaleras, no tardando en toparse con otra puerta del mismo material que destruiría posteriormente. Cuando entra ya se esperaba que no se encontraría nada más que abundante polvo y oscuridad. Moviéndose en cuatro patas olfateando el suelo encontrándose distintos olores algunos los reconoce como Monstruos, otros de humanos pero uno en participar le hizo gruñir de nuevo, su golpe aparentemente suave genera grietas en el suelo. Al merodear por el lugar se toparia con la última puerta que se entrometeria en su camino, solo que al derribarla no se esperaba encontrar el cadáver de un hombre desnutrido amarrado. Supuso que si quería saber lo que había en este lugar tendría que revivirlo, por lo que lo hace y el hombre vuelve a la vida. 

Godzi: Tra.... Tran... Tranquilo... Yo... No voy a... Hacerte... Dañó...

El hombre al recobrar el sentido lo primero que ve es una silueta siniestra de espeluznantes ojos plateados, por lo que se asusta y le ruega que no lo matará. Tan asustadizos los humanos lo pensó apretando las garras dejando marcas en el suelo.

Godzi: No voy... Hacerte daño. Yo revivir... Te. Querer saber que es este lugar.

Sonriendo de manera amistosa mostrando sus afiliados dientes haciendo palidecer al hombre. La memoria y la vista del hombre le hacen reconocer esas placas. Al darse cuenta se golpea la cabeza quejando se de su torpeza. El se le acerca, el hombre al ver eso intenta escapar pero Godzilla lo evita enrollar su cola a su alrededor tal cual serpiente y lo obliga a mirarlo a los ojos. Cuando ve a través de su memoria su expresión se torna enojada. Rabia que no pudo contener desatando la con aquel hombre, ensordeciendo el silencio con sus gritos de dolor.
Antes estaba frustrado por no poder volver a casa ahora estaba enojado al enterarse de quienes eran los dueños de ese laboratorio en el que encontró a Kenichi el cual Godzilla lo dejo vivir y al igual que el se fue de, no sabe a dónde se fue pero no le importaba su ira se concentraba en otra cosa, jamás pensó que volvería a saber de ellos.

Godzi: ¡Carajo! Primero atrapado en este mundo y ahora ellos están aquí, pensé que después de ese día no los volvería a ver pero me equivoqué, esos idiotas ahora están aquí conmigo y los humanos.

Estuvo enojado durante toda la tarde fue hasta la noche en donde el se logró tranquilizar y empezaría a buscar un nuevo lugar para dormir, llendo hacia el lado en donde estuvo antes. Al llegar metió los pies en el agua pero cuando estuvo por meter su cuerpo en el agua sus oidos captaron unos ruidos que llamaron su atención además de un olor, el cual no le agradaría de oler en lo más mínimo. Los sonidos provenían en un parque en donde tirada boca arriba en un puente estaría una Yami con leves daños en su cuerpo y con la ropa un poco destrozada al mismo tiempo su mejor amiga Yuuki Mikan la hermana menor de Ritó se encontraba enzima de ella con una mirada sin emoción alguna mientras que sentada al lado de ellas estaba una mujer mayor de piel oscura, pelo claro aparentemente blanco y ojos claros, con su pelo está amarrado hacia atrás en forma de cola de caballo a excepción de los mechones, gran parte de su atuendo tenis diamantes, en su cabeza lleva tiara oscura con un diamante en el centro de este. La mayor parte de su ropa es de color Clará, con partes de color oscuro. Esta mujer era conocida como Azenda la tirana y está parece estar rebosando el sabor de la victoria.

To Kaiju Ru (Volumen 1) (Pausada por cambios del lore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora