El sol comenzó a iluminar la estancia, pero Gustabo seguía insomne. La respiración de Jack lo mantenía en vela. Vigilaba que no hubiese alteraciones en sus inspiraciones. Se había movido varias veces, y refunfuñaba entre sueños. Pero no despertó en todo el transcurso de la noche. Y eso de alguna forma lo aliviaba.
Los primeros motores comenzaron su día, rugiendo a lo lejos. El día se tornaba cálido y en poco tiempo el calor se apresó del ambiente. Iba a ser un día largo, pensaba Gustabo al notar la temperatura subir. Ya no les quedaba agua, y si nadie les traía algo de beber pasarían un mal día.
Jack abrió sus ojos lentamente, y un bofetón de realidad lo espabiló. Inspiró profundamente, cosa que alteró a Gustabo. Se miraron, y Conway se sentó junto a él.
—Pareces cansado, ¿has dormido algo? —preguntó Jack, a lo que Gustabo negó.
—No podía dormir. Pero no importa, solo espero que hoy nos traigan agua, creo que hará calor hoy.
Jack miró a Horacio, que lucía calmo. De cierta manera lo envidiaba. Él apenas había descansado, a pesar de haber dormido casi toda la noche. Se sentía exhausto, y le dolía cada palmo de su cuerpo. Pero algo dentro de él le decía que todo iba a estar bien.

ESTÁS LEYENDO
Venganza
Historia CortaHabían traído una nueva víctima. ¿Sobrevivirá? "No lo creo", dijo Horacio.