¿Back Hug? (Ky & Cj)

único

17/6/2013

Allí enfrente se encontraba silencioso el joven que había llegado a mi hace unas horas. La mesa grisácea y mal cuidada era lo único que nos separaba en aquel lúgubre cuarto, sin embargo, podía sentir como su presencia me ahorcaba con la simple mirada. Los orbes bañados por el negro más puro reflejaban los días que posiblemente había pasado en vela antes de llegar, dándole un terrorífico aspecto a alguien que no debiese aparentarlo del todo.

Era un chico de no más de 15 años, con el cabello café y piel morena. Su estatura era alta para alguien de su edad, posiblemente medía un poco menos que yo.

Tomé mi grabadora, la que siempre me acompañaba en casos como estos y la coloqué entre nosotros bajo la atenta mirada del chico frente a mí. Miré de reojo el reloj que sabía estaba en una esquina de la habitación y pude notar cuan tarde era, ya debería haberme ido hace más de media hora. Suspiré un poco cansado mientras anotaba las últimas cosas en la hoja que me habían entregado en la entrada y levanté mi cabeza para observarlo mejor. Debería partir lo antes posible con esto si quería irme luego de aquí.

—Así que... Jongho, ¿cierto? — Pregunté devolviendo mi mirada para corroborar la información. Esperé un poco sin recibir nada más que la mirada contraria y un silencio infernal acompañado del sonido que hacían las cadenas contra la mesa. Debe estar asustado, me dije hacia mis adentros, después de todo, que te reciban de esta manera luego de pasar por la peor experiencia de tu vida no es lo más cómodo para nadie. Quise sacarle esas cosas que apresaban sus rojizas muñecas, pero por protocolo debíamos prevenir cualquier situación que nos haga arrepentirnos después. —Pequeño, necesito que me hables, solo así podrás salir de aquí.

—no quiero salir de aquí —dijo en apenas un susurro audible. El chico no despegaba la mirada de lo que fuera estuviera viendo justo entre sus manos esposadas hacia la mesa. Quería ver que tanto mantenía a sus ojitos ocupados, pero sabía que no debía presionarlo tanto, me llamaron específicamente porque sé tratar con niños como él.

Observé mejor el estado en el que se encontraba allí sentado. Por lo que me dijeron había llegado envuelto en ropa sucia y pegajosa, con los ojos llorosos mirando a cada uno del personal a cargo a esas horas de la noche. El día permaneció descargando con ira cantidades enormes de lluvia y truenos, incluso el viento lograba mover con mucha fuerza los árboles cerca del sector en donde lo vieron por primera vez.

"Quiero ver a Kang Yeosang" dijo a penas gracias a lo congelado de sus extremidades, y sin más que confusión en los semblantes de mis compañeros, fueron a llamarme lo más rápido posible para que unos cuantos minutos más tarde se diera a conocer la noticia sobre la bomba activa que rodeaba el cuerpo del chico. Ahora lo tenía enfrente mío, sin ese explosivo y sin atisbo alguno de la razón que lo traía aquí.

—¿Por qué no? —pregunté expectante. Cualquiera querría salir de aquí lo antes posible, ¿por qué él no? Esperé la respuesta mientras revisaba lo poco y nada de información que se tenía de este niño. Ni edad, localidad, nada estaba anotado en los registros de "Choi Jongho" y eso solo me dio más curiosidad. —¿Jongho?

—n-no quiere que salga de aquí.

—¿Quién?

—no puedo decirle —respondió. ¿Era mi idea o a aquel niño le asustaba hablar? No las podía ver del todo, pero sabía que sus manos temblaban bajo la mesa, los ojos que antes no paraban de mirarme fijamente ahora estaban embobados en el suelo, cristalizados por las lágrimas que de a poco iban asomándose junto a su respiración acelerada. Al verlo, solo una pregunta pudo rondar por mi cabeza.

—¿Será que esa persona que no te deja salir de aquí es la misma que te puso la bomba?

—n-no lo sé —Mis sospechas eran claras, pero su cooperación no estaba siendo de mucha ayuda. El chico estaba de lo más aterrado y confundido, se le podía ver a simple vista que esto le incomodaba.