𝑯𝒂𝒃𝒍𝒂𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒊 | 𝑫𝒊𝒙𝒊𝒆 𝑫'𝑨𝒎𝒆𝒍𝒊𝒐

16• Vuelta a casa.

Vimos varios documentales, vídeos en youtube y hablamos con varias personas del entorno. Fueron muy amables con nosotras, tuvimos una explicación por facetime y nos hicieron entender cada punto, como nosotros no podíamos meternos solos, necesitábamos una ayuda mayor.

Es posible que quiera entrar en Dixie, esta es la parte más dolorosa, podía perder a mi hermana. Addison estaba muy triste e ida de sí, pensaba demasiado por momentos, intentaba llamar su atención pero tras varios intentos podía escucharme. Sé el miedo que tenía, yo tenía el mismo pero debíamos ser fuertes.

Vamos a dar una vuelta, también quizás a comer algo, nos habíamos quedado toda la madrugada y ya era casi medio día sin ingerir ningún alimento. No es como que tenga hambre pero necesitaba despejarme.
Estaba la posibilidad de cruzarnos con Dixie, de igual manera los demás nos avisaron que no llegó al trabajo. Mi estómago se estremeció, sé lo importante que es para ella su trabajo y como lo cuida, todo es muy raro, dificio de asimilar.

Ya habíamos llamado a mis padres, más bien la que habló fue Addison, yo no podía mantener mi voz. Seguro se sentirían decepcionados de mi, ¿cómo no pude cuidar de mi hermana?.

-Buscaran ayuda- Addison me sonríe y puedo ver su esperanza. Pero aún teníamos que encontrarla.

-¿No quieren hablar conmigo?- un escalofrío me recorre. Addison niega con la cabeza varias veces.

-Estaban desesperados- Addison juguetea con sus dedos con nerviosismo.

-¿Dónde podría estar?- hice la pregunta en voz alta, pero era para mi misma.

Hacemos un gran pedido para todos y los esperamos en el Blockbuster. Se sentía el ambiente tan pesado, ninguno tenía ganas de nada.
Dejamos la comida en el depósito y volvemos a casa a descansar un poco. No había rastro de Dixie en los lugares que frecuentaba.

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Un gran estruendo se escucha abajo, corro chocando con la mayoría de cosas que estaban en mi camino. Estaba Dixie agachada en un rincón de la sala con ambas manos en la cabeza, como si no quisiera escuchar voces.
Hago una vista amplia verificando que no haya nadie cerca y me lanzo a ella.

-¿Te encuentras bien?- ya era un mar de lágrimas nuevamente.

Ella se removia incómoda pero no emitía palabra alguna, solo tenía una mirada perdida.

-Me han estado ocurriendo cosas extrañas- es la primera frase que suelta pero es interrumpida por nuestros padres que llegan y corren hacia nosotras.

-¿Hace cuanto llegó?- Papá besa la cabeza de Dixie, ella los mira sin comprender nada.

-No lo sé, yo escuché algo y bajé, ya se encontraba aquí...

Llegan todos del trabajo y corren a Dixie dándole un gran abrazo grupal.

-¿Porqué otros están así?- Dixie sonríe algo extrañada.

Nos separamos de ella y empezaría el interrogatorio.

-¿Dónde estabas?- habla mamá.

-En lo de una amiga- responde dudosa.

-¿Cómo se llama?- esta vez habla papá.

-¿Interesa?- ríe con nerviosismo.

Avani me toma de la mano y me lleva a la cocina, yo la sigo.

-Creo que no sabe lo que está ocurriendo- dice en un susurro.

-¿Se lo deberíamos decir?- mi mirada seguía en mi hermana e intercalaba con Avani.

-Es difícil de digerir, además podría irse.

Asiento y volvemos a la sala, los demás van a tomar una ducha o echarse una siesta.

DIXIE.

Después de esa extraña conversación voy hacía la piscina, había visto a Addison a lo lejos mirándome sonriente pero por alguna razón no se acercó a saludarme.

-Hola- la saludo algo tímida.

-Hola- me hace una seña para que me siente con ella.

-¿Sabes qué es lo que los tiene a todos raros?- río, pero a notar por su expresión no entiende de lo que hablo.

-Nos asustaste- se limita a decir.

-No creí que fuera tan importante- planto un beso en su mejilla.

-No quiero perderte- dice cortando el contacto visual.

-No lo harán. Están muy exagerados- río abrazandola.

Addison toma mi rostro con ambas manos y me besa con urgencia, sigo su beso sin importar que alguien esté mirándonos. Luego de un rato nos separamos.

-¿Qué significa eso?- siento las mejillas arder.

-Cuando pasé todo, juro decirlo- planta un beso corto en mis labios y se mete a la piscina.

Escucho como mis padres me llaman y un:

-Han llegado.

Eran dos hombres con una apariencia de párrocos, tenían varias cosas en mano.

La cabeza me había empezado a doler.

-¿Hola?- los saludo,  no me devuelven el saludo, sin embargo se quedan inspeccionadome.

-Hola Dixie- dicen ambos al unísono.

En ese instante la casa empieza a tener unos fallos con la electricidad, las luces empezaron a fallar, titilando o directamente apangose.

Una mujer toca la puerta, mamá va a recibirla. Cuando pone un pie en la casa abre su boca de par en par.

-Puedo ver algo negro con ella- Seguido a eso caigo al suelo, todo me había empezado a dar vueltas.

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Dixie y Charli en multimedia.