Parte 1

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            Las frías noches de invierno en Japón era algo de lo cual sus habitantes ya estaban más que acostumbrados a experimentar y sufrir, especialmente este año, considerado el más frío de todos. La ciudad de Tokio, a pesar de hacer mucho frío, estaba infestada con gente en las calles. La época de navidad estaba a solo un par de semanas de llegar, por lo que era normal y de esperar ver a una gran cantidad de parejas paseando por los alrededores de la ciudad infestada de luces navideñas y de un ambiente alegre, pero a la vez solitario.

El país de Japón era globalmente conocido por tener como residentes a una población bien vasta de alfas, betas y omegas, siendo los betas la gran mayoría de la población. Era muy sencillo identificar a un hombre o mujer alfa, especialmente por su apariencia. La mayoría de ellos tenían rasgos europeos, pero había algunos que eran totalmente japoneses, mas eran la minoría. Debido a la escasez de omegas en Japón, hubo varios matrimonios o emparejamientos entre alfas y betas en el pasado, lo que en varias ocasiones dio origen a una masificación de alfas y betas. Los hombres y mujeres omega eran tan escasos que solo existía uno por cada 1000 residentes en la ciudad de Tokio.

Actualmente Tokio está grandemente modernizada, por lo que su vida nocturna es bastante animada. En los alrededores de la ciudad hay una infinidad de bares y restoranes que visitar durante la tarde, por lo que es usual presenciar abundancia de público a esas horas. En un bar en especial localizado en uno de los callejones más solicitados del área trabaja como bartender Toujou Nozomi, una joven de 25 años de hermosa apariencia. Sus ojos color turquesa y su cabello púrpura, usualmente atado en coletas, llamaban la atención de todo y toda aquel que pasara junto a ella, e incluso era ella el motivo por el cual aquel local aumentó su cantidad y frecuencia de clientes, haciendo inmensamente feliz a su dueño. Nozomi es una joven que ha tenido que cuidarse mucho durante su etapa de adolescencia y adultez debido a una condición que ella posee. La joven es una de las pocas omegas que residen en la ciudad, por lo que era casi costumbre para ella recibir coqueteo o sugerencias de machos y hembras alfa, mas ella ha decido no relacionarse con ninguno de ellos. Nozomi terminó aborreciendo un poco a los alfas porque le hablaban únicamente con un fin sexual y, por la misma razón, se ha cerciorado de controlar su ciclo reproductivo (estro) a través de los medicamentos con el fin de no emitir ningún tipo de feromona que atraiga a algún alfa indeseado, pero hasta ella debe admitir que de repente le da curiosidad lo que es vincularse con un alfa, aunque a este punto incluso un beta sería aceptable.

Aquella noche era viernes, por lo cual Nozomi terminaría su turno bastante tarde. La afluencia de clientes comenzaba a salirse de control, por tanto, fue necesario que el dueño del bar empezara a controlar el ingreso y salida de la gente.

─Nozomi-chan, ¿podrás quedarte hasta las 2 am hoy? ─ preguntó el dueño, un hombre de unos 50 años.

─No hay problema ─ respondió la peli morada.

─Muchas gracias, ahora intentaré coordinarme con los guardias para controlar a todo este público... ─ dijo antes de salir del local.

─¿Larga noche, Nozomi? ─ preguntó una chica de cabello negro y ojos rojos.

─Ni te lo imaginas, Nicocchi~ ─ suspiró con desgano ─ Pero la paga es buena, así que no me puedo quejar~ ─ dijo encogiéndose de hombros.

Nico y Nozomi se volvieron amigas hace unos meses atrás en aquel mismo bar. La peli negra había llegado con un ánimo por el suelo debido a unos problemas que había tenido con su actual pareja, a lo que Nozomi con su juguetona personalidad logró animarla y al mismo tiempo enfadarla. Al final de aquella noche terminaron intercambiando números de teléfono para seguir en contacto y, por mucho que Nico diga lo contrario en ocasiones, Nozomi sabe que su Nicocchi la estima bastante, sino no se daría la molestia de ir a verla al bar cada vez que le toca turno.

¿Qué me hiciste? NozoeliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora