Me duermo pensando en vos y pensando cosas tristes,
durante el día ya no sé qué es lo que pienso;
se convirtió en una rutina buscar pruebas
demostrar que no estoy bien o que no tanto
a la vez que no quejarme demasiado
porque no quiero perderte pero necesito mis pastillas
y probar que nada de esto es culpa mía.
Antes "enfermo" solo era despectivo
ahora es descriptivo, definitivo, probatorio,
científico, esencial, definitorio.
En los otros si me busco no me encuentro;
en el DSM estoy en todas partes.
Sonriendo me dicen "no se te nota",
sonriendo les contesto "si supieras"
si me vieras en el piso y en el llanto
en los golpes y en los sueños y el ahogo
en los miedos que no puedo hablar con nadie
porque o acuso o avergüenzo o incluso aburro.
Y después por qué será que yo me callo.
Dormido es fácil y despierto es más difícil,
todo entra y todo arrastra con su paso
de aquí llagas y de allá algún mal recuerdo
y se mueve todo adentro en un desorden;
quién dijo que estaba listo para esto.
Me duermo pensando en vos
y a veces son sueños lindos
y a veces son sueños tristes
y a veces soy yo el triste
me pregunto si sentís algo de lo que siento.
Amanezco en peores condiciones
y necesitando el doble
y estoy que me muero de enfermo
y que permanezco de pura mala suerte
con vida y para castigar a Dios
que lo merece porque tiene demasiado
y demasiado me muestra para lo poco que alcanzo
demasiado me conserva para lo poco que valgo.
