Como entrenar a tu demonio

Capitulo diez

Luego de que se presentara ese pequeño mal entendido con el pilar del viento el pelirrojo evito a cualquier costo salir de la finca del pilar del agua, no salía de misión, ni a ver a nadie, ni si quiera para sus revisiones con Shinobu, la pilar del insecto debía ir personalmente a verlo, y no es que el muchacho tuviera miedo, solo que aprendió que por el hecho de ser un demonio ahora todo el mundo desconfiaba de él y no quería que nadie lo terminara matando por un malentendido como el de la última vez.

Por lo que en ese momento se encontraba bastante deprimido tirado en el suelo, en ese punto ya habían trascurrido dos semanas, le faltaba solamente una pero ya se sentía a morir en ese instante por lo que opto por dormir un poco, ya que aún era de día, no podía salir y su novio no estaba, dijo que volvería rápido pero aun así sentía que lo necesitaba.

Entre el aburrimiento y la tristeza que tenía se puso a husmear en la finca, si bien quería dormir pero antes de eso limpiaría el lugar y buscaría algo interesante por ahí y eso hizo, una vez limpio todo lo más interesante que pudo encontrar fue el haori de Giyuu el cual sin pensarlo dos veces se colocó encima porque quería sentir cerca a su pareja, sin embargo, no se sintió satisfecho con ello, entonces se quitó su característico uniforme y se dejó puesto solo el haori de dos patrones.

A decir verdad de esa forma se sentía más reconfortado, el roce directo del haori del pelinegro contra su cuerpo le resultaba más agradable, también le quedaba bastante grande por la diferencia de tamaño entre ambos pero eso poco le importaba y sin otra cosa que hacer se recostó sobre el piso en posición fetal abrazando y pegando lo más que podía a su cuerpo el haori hasta quedarse dormido.

No paso mucho tiempo cuando comenzó a sentir que alguien lo tocaba, pero no le tomo mucha importancia porque pensó que se trataba de un sueño, hasta que sintió algo sobre sus labios fue cuando decidió abrir los ojos.

Tanjirou: Giyuu-san que hace?

Giyuu: Que no me estás haciendo una invitación?

De otra forma no estarías desnudo con mi ropa encima, no sé en qué estás pensando, pero si lo que planeas es excitarme déjame decirte que lo lograste.

Tanjirou: No... es solo que yo...

No lo dejaron terminar ya que su rostro fue tomado y besado de una manera ruda y sin compasión, el pelirrojo sentía como su boca era profanada por la lengua del mayor, Tanjirou coloco sus manos en el pecho de su pareja para intentar hacerlo parar pero Giyuu tomo ambas manos del chico y las coloco sobre su cabeza para evitar que escapara o intentara cualquier cosa para detenerlo.

Una vez que se vieron en la necesidad de meter aire a sus pulmones, ambos se separaron jadeando en especial el más bajo, pero sin tiempo que perder el de ojos azules comenzó a lamer el cuello del demonio mientras que liberaba sus manos y comenzaba a pellizcar los pezones de este para hacerlo gemir.

Tanjirou: Ah... por...favor (Dice mientras lagrimas comienzan a acumularse en sus lindos ojos de demonio)

Giyuu: Que pasa, si siempre estás tan ansioso y ahora es cuando decides ser puro y reservado? Lo siento pero no voy a parar

Tanjirou: Grrr (Comienza a gruñir mientras quita la parte de arriba del uniforme del mayor)

Giyuu: Vaya, que rápido cambias de opinión, ahora lame mis dedos o de otra forma será doloroso

Tanjirou: (Comienza a lamer los dedos de Tomioka de una forma provocativa)

Giyuu: Lo estás haciendo a propósito verdad?

Ya que el demonio termino con su tarea el pelinegro introdujo un dedo en su interior para prepararlo como es debido, posteriormente introdujo el segundo pero solo eso, realmente estaba desesperado y el hecho de que Tanjirou era un demonio le provocaba unas inmensas ganas de sacar su lado sádico por lo que en un instante saco sus dedos y saco su miembro para colocarlo en el pelirrojo de una sola embestida y a la vez colocaba sus manos en el cuello del menor comenzando a ahorcarlo.