Nada mas entrar a la habitación notó las lágrimas volver a caer por sus mejillas, soltando un sollozo que calló poniendo una mano en su boca. Horacio se encontraba tumbado en la camilla, con sus ojos cerrados y una expresión de completa paz. Su piel estaba menos pálida que antes de la operación gracias a la sangre que le estaban proporcionando, y una gran cantidad de cables estaban en su cuerpo para que pudiera mantenerse con vida.
Se acercó al de cresta a paso lento, sin apartar su mirada de el. Se paró justo a su lado, y, con su temblorosa mano, agarró la de el contrario con total delicadeza. Esta era suave y cálida. Entrelazó sus dedos de forma lenta, como si fuera la última vez que lo fuera a hacer, y realmente lo sentía así. Posiblemente el contrario no quisiera verlo, o habría encontrado a otra persona que si tuviera la valentía para reconocer que lo amaba.
Sus propios pensamientos hicieron que volviera a romperse en llanto, arrodillándose en el suelo al mismo tiempo que apoyaba su cabeza en la camilla, apretando la mano de su amado.
Fue entonces cuando notó como Horacio le acariciaba el dorso de su mano con su dedo gordo, haciendo que levantara su mirada; allí estaba el, mirándole de forma tranquilizadora y con la sonrisa mas hermosa que había visto nunca.
Se levantó, sin dudar un segundo en abrazar al de cresta, quién le correspondió el abrazo al mismo tiempo que acariciaba su cabeza.
–Lo siento, lo siento, lo siento...–Repetía una y otra vez el de pelo gris en un susurro, dejando las lágrimas caer.
–No tienes porque pedirme perdon, no hiciste nada malo.–
–Si, si lo hice.–Se separó del abrazo, quedando agachado cerca de Horacio al mismo tiempo que le agarraba las manos.–Fui un idiota que no fue capaz de reconocer que estaba enamorado de ti. Tu...tu tenías razón en todo, soy un coba–
–Tu no eres ningun cobarde.–Le interrumpió el contrario.–Eres la persona mas valiente que conozco, Volkov.–
El silencio reinó en la habitación. Ambos chicos se miraban fijamente, sonriendo como dos adolescentes enamorados que habían descubierto lo que era el amor. El comisario no aguantó mas, juntó sus labios con los de su amado en un tímido y suave beso, al mismo tiempo que cerraba sus ojos. Horacio no dudo en seguirle el beso con total delicadeza, aun acariciando la cabeza del de pelo gris. Sus labios encajaban como piezas perfectas de un puzzle que acababan de completar.
–Te amo...–Las palabras sinceras del comisario hicieron que el de cresta se diera cuenta de que aquello era real.
Y, en esa habitación de hospital, Volkov supo lo que era amar de verdad.
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Sempai
FanfictionHoracio tiene un crush con Volkov. #3 en #Volkov 20/05/2020 #1 en #Lamafiasexy 21/05/2020 #2 en #Volkov 22/05/2020 #2 en #Horacio 26/05/2020 #1 en #Volkov 31/05/2020 #1 en #Volkacio 31/05/2020 #1 en #Horacio 05/06/2020