Empatía [ZhuiLing]

V

—A-Yu, ¿Has recibido otra carta de tu madre? —, es una voz suave, dulce y empalagosa. Es una voz que Jin Ling quiere grabar en su memoria, aún más que los pétalos que sus dedos rozan, más que cualquier otra cosa en este mundo.

La escena ha cambiado otra vez, el alma fragmentada se salta a pequeños bucles específicos que a Jin Líng le hacen crearse Miles de conflictos internos. Cuando el campo de visión de Mo XuanYu por fin se posa sobre la delicada figura de Jiang YanLi, casi puede sentir sus manos temblar al igual que su corazón, nuevamente quiere llorar, quiere ir hasta su regazo y derramar sus lágrimas ahí, quiere decirle tantas cosas, contarle sobre todas sus aventuras, contarle cuánto ha crecido, que jamás dejó que vivir sin ellos lo rebajara, que jamás dejó de quererlos con él, que su tío Jiang fue un buen cuidador, que por fin ha encontrado a una persona especial, que se ha encontrado con su tío Wei, que tiene mucho miedo de ser el líder.

Pero Mo XuanYu se limita a sonreír y responder desde la distancia.

—Así es, ¿Cómo lo ha sabido, Dama Jiang? —el responde juguetón, pero a la vez con el debido respeto. YanLi sonríe, con esa cálida sonrisa que podría descongelar el invierno más espeso. Ella se encuentra sentada junto una taza de humeante té.

—Te ves más feliz cuando ella te escribe —, menciona con emoción su hallazgo.

—Por supuesto, ¿Quién podría no ser más feliz tras recibir cálidas palabras de su madre? —reconoce Mo XuanYu —, ¿Si usted le tuviera que escribir desde lejos al pequeño joven amo, qué le diría?

YanLi toma un sorbo de su té, y sus pestañas baten con delicadeza, pensando seriamente.

—Realmente espero que no sea necesario escribirle cartas, quisiera tenerlo todo el tiempo conmigo, pudiendo decirle cuando lo amo siempre que quiera — sentencia ella con una cálida mirada, una pequeña angustia se asoma entre el brillo de sus ojos—, no me gustan las despedidas, no quisiera tener que darle una alguna vez, pero, ¿Qué haré cuando encuentre el amor y vaya tras él? ¡Aunque si sale como su padre tendré que empujarlo para que vaya tras su amor, en realidad! —su risa era capaz de contagiar a cualquiera, incluso al bebé sobre la cuna que se encontraba a unos metros de ahí.

—Le deseo toda la felicidad, dama Jiang, el pequeño joven amo es afortunado de nacer con una madre tan cariñosa como usted —, dice Mo XuanYu de corazón, Jin Líng puede sentir lo sincero que es con ello.

—Puedes llamarlo Jin Ling, ¿Sabes? También eres su tío.

Algo en el pecho de Mo XuanYu se despierta. Es cálido, nostálgico, como si esas palabras pesaran demasiado y a la vez liberarán tanto.

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La torre Koi está de blanco. Los sirvientes deambulan con gran pesar en sus rostros. Jin Ling sabe qué día es, y lo único que quiere es romper con este hechizo y salir de ahí lo más rápido posible.

No quiere estar ahí. No quiere escuchar el llanto de aquel bebé llorar de una manera tan desgarradora, ni observar a su madre en vestimentas blancas, arrodillada, velando por el alma de su padre.

Sus ojos comúnmente llenos de brillo se han secado tras haber derramado tantas lágrimas, sus mejillas sonrosadas perdieron su vivaz color, y ni una sonrisa puede verse en su delicado rostro.