Acosada por 4 idiotas

#31 Principe, princesa y monstruo.

Esta mañana me desperte y me aliste como todos los días para ir a la universidad, en realidad hoy estaba feliz ¿porque? Ni idea solo lo estaba y punto.

Para mi suerte mi hermoso día se fue a la mierda en cuanto llegue a la universidad ya que mi ropa no era la adecuada para el día de hoy, andaba shorts y una blusa sin mangas, mala elección para hoy ya que el frio era cruel y hacia que mi piel doliera, al entrar al salón de clase me dejaron al menos 10 trabajos, luego cuando moría de hambre fui la cafetería y... ya no había nada ¡Nada!, y por último justo ahora iba de camino a mi coche y el suelo decidió darme los buenos días y me caí y me corte un poco las manos y ensucie toda mi vestimenta. ¡Qué lindo día¡

-¡____!- grito alguien mientras yo miraba mis manos llenas de un poco de sangre y suciedad.

Mire hacia la persona que grito mi nombre y no me extrañó ver a Liam correr hacia mi algo asustado, le sonreí.

-¿Estas bien?-pregunto con el ceño fruncido.

-Si eso creo, me gusta estar en el suelo-él se rio y tendió su mano para ayudarme y la tome.

-¿Quieres que te lleve?-le pregunte y el me sonrió.

-No, tengo que quedarme un rato más-me dijo y asentí, acaricie mis brazos por frio.

-Ten, toma mi suéter-dijo tomando su suéter desde su cintura y levantándolo un poco hasta que lo detuve con mi mano.

-Estoy bien gracias, no quiero que te congeles-le regale una sonrisa y el negó.

- Sé que te estas muriendo de frio ____, no te hagas de rogar- se quitó por completo su suéter negro y lo puso en mi pecho.

-Gracias pero en serio no es necesario Liam no quiero que te de frio por mi culpa- le dije y el beso mi frente.

-Tengo otro suéter en mi casillero, no te preocupes por mí-dijo sonriendo.

-Gracias Liam- me acerque y bese su mejilla.

Coloque su suéter que queda perfecto en el cuerpo de Liam pero en el mío queda algo largo y grande pero es cálido y eso me gusta.

-Se te ve bien- sonrío, está coqueteando.

-Igual que a ti- le dije y soltó una leve risa y abrió la puerta de mi auto para mí.

Sonreí y me metí dentro dejando mis cosas en la parte trasera del auto, el cerro la puerta y yo abrí la ventana para verlo.

-Si me entero que te da un ataque de hipotermia te mato-le advertí y el rio.

-De acuerdo-sonrió-conduce con cuidado.

-Lo hare-le sonreí antes de encender el auto y comenzar el trayecto a casa.

En el camino pase por algo rápido de comer y luego llegue a mi departamento, me puse ropa algo mas cálida y limpie un poco mi desastre de departamento y luego intente avanzar un poco mis trabajos pero llegue a un poco en que mi cabeza ya no quería pensar ni tampoco mi mano quería escribir así que solo lo deje hasta donde pude y me acosté un rato a ver la televisión.

Escuche el pequeño ruido de mi teléfono vibrando por algún sitio de mi cama, revolví todas las mantas y sabanas buscando mi móvil hasta que lo encontré debajo de una almohada, lo tome y vi el nombre en la pantalla, ¨Brithany¨ así que conteste.

-¿Qué le hiciste a mi hijo?- pregunto al momento que apreté el botoncito verde.

-¿De qué hablas?- fruncí el ceño.

-Andrew no ha dejado de preguntar por ti todos los días- dijo frustrada y yo reí.

-Tienes un hijo muy adorable- le dije acordandome de su hijo.