Capítulo 3.

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"Te amo, Kacchan"

Esas palabras resonaron en la cabeza de Katsuki, creando un eco que formaba una hermosa melodía, cada centímetro de su cuerpo se estremeció y un calor profundo envolvió su ser, era la primera vez que experimentaba el amor correspondido. No existían más sentimientos reprimidos, era como si una enorme piedra se retirara de sus hombros y de su espalda en un dos por tres, todo se sentía ligero, todo se sentía feliz... El viaje al extranjero quedó olvidado en ese momento y lo único que pensaba Bakugo era lo mucho que quería tener a Deku más cerca.

Sin pensarlo dos veces, Bakugo se incorporó para abrazarlo, acercando ligera y sutilmente su cuerpo hacia el de él, Deku rodeó su cuello con sus brazos y poco a poco fue llevando sus manos hacia la nuca del contrario mientras la acariciaba gentilmente, el rubio, con los ojos cerrados escondió su nariz en el cuello del chico que le volvía loco, para así jamás olvidar ese aroma que tanto le gustaba; mientras más olfateaba, el abrazo era más fuerte e inconscientemente las manos de Bakugo se paseaban por la espalda de Deku, llegando a su cintura y después a su cuello, sus cuerpos emitían mucho calor, que convertían en ese momento aún más calido, en ese abrazo se dijeron todo, todo lo que callaron desde hace muchos años.

Sus ojos se encontraron mientras sus narices se rozaban y sentían la respiración de cada uno en sus labios, sus miradas decían "¿Puedo besarte?" y antes de que la primera palabra saliera de alguno de ellos, Bakugo ya se había abalanzado a los labios de Deku.

Al principio sus labios se rozaron en un beso que parecía de alivio, ¿cuánto tiempo lo habían dejado callado? Probablemente más de lo que sus cuerpos pudieron aguantar hasta esa noche, poco a poco se incrementó el movimiento de sus labios, parecía una batalla que ninguno de los dos quería perder, la intensidad que se sentía en ese momento no podía ser detenida por nada, ni para respirar. Las manos de Katsuki acariciaban cada parte del cuerpo de Deku, causándole escalofríos, desde los hombros, la espalda, hasta llegar a sus glúteos que fueron gentilmente apretujados y acariciados, mientras el peliverde paseaba sus manos por el cuello de aquel chico, como si quisiera sostenerlo por siempre, a pesar de que sus manos sentían dolor, todo ese momento borraba cualquier rastro de ello. El beso era cada vez más salvaje, el chico rubio mordía los labios del contrario y éste le correspondía con lo mismo e indagaba su lengua como intrusa queriendo conocer cada parte de él.

Las manos de Katsuki empezaron a recorrer el torso de Deku mientras dejaban caerse en la cama que había sido testigo de todo ese acontecimiento.

Sus rostros, sudados y llenos de un placer que no podía ser ignorado se encontraron nuevamente y con los ojos se hablaron para decirse que querían que esto continuara.

- Deku – habló Bakugo acariciando el rostro del chico – No quiero hacer nada que tu no quieras, pero si pones esa expresión, me es imposible parar.

Deku tomó la mano que se encontraba en su rostro con mucha sutileza.

- Kacchan, no quiero que pares.

Sólo se necesitaron esas palabras para que Katsuki sintiera como la temperatura de su cuerpo subiera y como sus instintos carnales no podían ser controlados. Besó profundamente a Deku mordiendo sus labios, prosiguió a besar su cuello, pero el uniforme le estorbaba para hacerlo como el quería.

- Déjame quitarte esa corbata y saco, me estorban demasiado – Dijo Katsuki mientras desabotonaba el saco de Deku y le aflojaba la corbata para retirársela por completo – Así está mejor.

Siguió besando el cuello de Deku pretendiendo que aquel se excitara con aquello, paseaba su lengua hasta llegar a su mandíbula, Deku gemía bajo como si se guardara el placer para él.

Mi número uno / KatsuDeku +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora