Ivanov x Volkov (One shots)

Two

Era fascinante, todo él era espléndido, cegante y desconcertante, un ser humano que tenía tantas facetas ocultas y él era el maldito afortunado que tenía la posibilidad de verlas todas. Podía verlo siendo la mayoría del tiempo un tipo duro, recto, y respetable que hacía cumplir la ley, férreo en los interrogatorios y un enemigo muy poderoso, pero todo cambiaba en casa, lejos de ojos intrusos, ahí donde podía ser lo que en el fondo era y como él se hacía llamar: otaku.
Solía pasar horas frente al televisor viendo cualquier tipo de anime con una concentración mayor que en su trabajo; Ivanov no entendía demasiado ni la historia ni el idioma pero se sentaba junto a él y acariciaba su pelo, sus manos o lo que sea mientras le veía de reojo disfrutando de las miles de muecas que hacia a lo largo de la trama.
También Volkov era tierno, a veces, situaciones extremadamente escasas, pero lo era y él las disfrutaba como nunca. Lo veía sentarse en su regazo solo porque sí y mientras se miraban a los ojos Viktor le decía palabras dulces, que lo amaba y que no podría vivir sin él, pero Ivanov sabía que su pareja aparte de multifacética era valiente como ningun otro y que saldría adelante con o sin él, cosa que le llenaba de orgullo.

Viktor además era provocativo cuando así lo deseaba. Al principio no se dio cuenta, en parte porque no lo esperaba viniendo de alguien que es bastante rígido y por otra parte porque eran discretos: un movimiento más de caderas, un toque 'casual' entre sus manos, una sonrisita de lado y guiños ocasionales; Todo eso sin ningún tipo de sonrojo y nerviosismo, Ivanov se sentía delirar cuando los fichaba y el resto de su jornada laboral se la pasaba mirando con impaciencia el reloj, rezando para que los minutos pasaran rápido y poder arrastrar a Volkov a la cama para hacerle delirar.

Sabia que no era el único que lo miró con otras intensiones, a Volkov le llovían pretendientes y muchos eran mejores que él, pero fue el elegido, el único en poder mirarlo cuando despierta, cuando sonríe porque el villano del anime de turno perdió, el único que lo ve salir del baño con el cabello mojado y una toalla atada a su cintura, el único que le puede hacer reír hasta llorar y besarle para hacerle callar, el es el único que puede verle hecho un lío de sonrojos y jadeos en la cama y está infinitamente agradecido con el Dios que le sonrió y se apiadó de él, que le dio la posibilidad y la infinita suerte de poner a Volkov en su camino, en su vida.

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Buenas!

De nuevo, un poco meh pero necesitaba actualizar algo aunque sea pequeño porque hace 8 días no lo hacía y me sentía mal.

Tengo mil ideas en la cabeza pero no puedo escribirlas, me quedan feas y estoy ultra desesperada por eso, así que me disculpo por futuras tardanzas 😂

Gracias por leer

Besitos en el ano (a los mayores de edad, eh)