but you're never gonna burn

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Habían muchas cosas que Doyoung odiaba; tantas que fácilmente podría escribir una lista con el top 50. El número dos sería permanecer en el frío sin razón alguna, y el número uno serían los amigos en común que él y Taeyong compartían.

Pero esos amigos lo odiaban también, y es por eso que Doyoung se encontró a sí mismo en el estacionamiento donde ninguna otra alma en su sano juicio podría ser encontrada merodeando en medio de una de las mañanas más frías de Enero.

A su izquierda estaba su nemesis, Ten, jugando con un gato callejero que parecía perdido, y a su derecha, la persona a la que consideraba el mismísimo Satán, Johnny, exhalando el humo de cigarrillo en el solemne aire invernal.

—Explícame de nuevo porqué estamos aquí —Doyoung apretaba los dientes, arrastrando sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

—Para animarte —respondió Ten con toda naturalidad, claramente sin prestar atención a cuánto temblaba Doyoung, o lo molesto que ya lucía el gato callejero en su regazo.

Doyoung no estaba afectado. 

—No estoy animado.

Johnny tosió sus podridos pulmones, obligando a los más jóvenes a mirarlo. Doyoung con asco, Ten con lástima.

—Queremos hablar contigo —dijo Johnny finalmente después de su serie de ataques— sobre Taeyong.

— ¿Qué sobre él? —Doyoung preguntó, un presentimiento se le sube a la cabeza.

— ¿Te das cuenta de que lo que tienen no es sano, cierto? —Johnny lo miró incredulamente—. Honestamente, ¿por qué no te decides ya? ¿Por qué se tardan tanto? Si no van a hacer las cosas oficiales entonces... entonces ¿por qué no establecen algunas reglas o instrucciones o algo?

— ¿Reglas? —Doyoung resopló—. Pero esto no es un juego.

—Por cómo ustedes están actuando, luce como uno —bromeó Ten.

—Mira aquí —Johnny empezó de nuevo—. No puedes continuar sin hablar con Taeyong. No pongas excusas. Sabemos que no quieres hablar sobre ello. Pero no funciona así, Doyoung. Necesitas un combinación de esfuerzo para encontrar paz.

—Whoa —Doyoung rodó los ojos—. Es divertido escuchar esto viniendo de ti. Ustedes están tan jodidos como yo, ¿qué los hace diferentes?

—No estamos--

—Johnny y yo somos novios con una sana y duradera relación —se burló Ten—. No como tú. Así que tienes que escucharnos. Somos tus superiores en este departamento.

—Superiores mi trasero. No puedes llamar sana a tu relación por cómo--

El discurso de Doyoung fue interrumpido por un ritmo de guitarra que salió de la nada. Ten se apresuró a sacar el teléfono del bolsillo de su chaqueta, y Doyoung escuchó algunas palabras en japonés, que indicaban que la llamada debía ser de alguien.

—Es Yuta —anunció Ten, deslizando el aparato de vuelta en su bolsillo—. Está cerca. Tengo que desayunar con él o no va a dormir conmigo por una semana.

Johnny lo despidió, mientras Doyoung frunció el ceño.

—Imbécil infiel —refunfuñó.

Ten respondió sacándole la lengua infantilmente.

—No es infidelidad si todos mis novios saben —Sin perder el tiempo, se puso de pie, besó a Johnny en la mejilla, y se fue deprisa—. ¡Espero que falles en tu presentación, perdedor! —Ten gritó por última vez antes de desaparecer dentro del edificio.

sweet butter knife ,, dotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora