sweet butter knife ,, dotae

you're never gonna learn

Doyoung supo de Taeyong el día que se graduaban de la escuela secundaria.

Ellos iban de vuelta al apartamento de la familia de Doyoung después de una ronda final de despedida a sus alumnos. Los padres de Doyoung y su hermano se habían ido temprano a casa y Taeyong, como era usual, no tenía a nadie que lo esperara en casa y ningún lugar a dónde ir, así que siguió a Doyoung. Como era usual. Caminaron uno al lado del otro, discutiendo cómo iban a pasar las vacaciones de primavera antes de que la universidad empezara. Hablaron sobre el futuro, hablaron de planes y posibilidades, y nuevos amigos.

Fue todo diversión y emoción en potencia hasta que Taeyong expresó su preocupación sobre estar solo. Admitió que iba a extrañar a Doyoung ya que iban a ir a diferentes universidades. Sólo eran treinta minutos de viaje en bus entre sus campus, pero ambos sabían lo frenética que podía ser la universidad; ambos habían visto de primera mano cómo la vida universitaria había afectado a Gongmyung. Ambos dudaban que pudieran reunirse tan a menudo de nuevo.

El mero tema puso a Doyoung nervioso. Durante toda la secundaria fueron conocidos como El Dúo, unidos por la cadera a pesar de sus diferencias; uno era el popular presidente del cuerpo estudiantil y el otro era el niño callado sin otros amigos. No fue sólo una vez o dos, que alguien de la escuela se preguntó en voz alta cómo ambos podían ser tan cercanos, pero si ellos hubieran mirado de cerca, hubieran notado que Doyoung y Taeyong eran más parecidos de lo que pensaban. 

Doyoung y Taeyong eran cuidadosos. Escondían sus sentimientos en lo más profundo de su ser; Taeyong se cercó de su entorno mientras Doyoung construyó una fachada de persona social y carismática. Doyoung podría ser popular y más favorecido que Taeyong en la escuela, pero en la realidad la gente conocía sobre el real Doyoung tanto como conocían a Taeyong.

Por eso coincidieron. Doyoung se sentía cómodo con Taeyong, lo hizo desde que se presentó al chico sentado a su lado en la ceremonia de entrada al instituto, y resultó que Taeyong estaba lo suficientemente cómodo con Doyoung como para compartir sus recuerdos del instituto entre ellos y nadie más.

Para Doyoung, sin embargo, no sólo era una cuestión de comodidad.

Estaba secretamente enamorado de su mejor amigo.

La verdad sea dicha, ¿quién no lo estaría? Chicas y chicos por igual, quiénes nunca conocieron a Taeyong personalmente por su cerrada personalidad, fácilmente caían por su rostro esculpido y su aura distante. Era inevitable caer más profundo una vez que llegabas a conocer el torpe, tonto y un poco sensible lado de Taeyong que por alguna razón, en los tres años en el instituto, sólo el Presidente Kim Doyoung pudo desenterrar. 

Y la idea de no poder prolongar el privilegio de ser el amigo número uno de Taeyong hasta la universidad (y el resto de su vida, para ser honestos) molestó a Doyoung infinitamente. Doyoung sólo quería pasar todas las horas del día con Taeyong. Sabía que era un deseo egoísta. Un egoísta, imposible deseo.

Aún así eso no lo detuvo de tomar su improbable oportunidad y agarrar el brazo de Taeyong justo cuando estaban a punto de entrar al vestíbulo de su complejo de apartamentos. 

Los ojos de Taeyong eran penetrantes pero suaves cuando preguntó. — ¿Doyoung? ¿Está todo bien? 

—Hay algo que tengo que decirte —Doyoung tragó saliva, y Taeyong mantuvo su mirada reflexiva—. Sé que es repentino pero he querido decirte esto desde hace unos años, Taeyong. Te vas a Japón para las vacaciones de primavera y no sé si podremos vernos de nuevo antes de que la universidad empiece. No sé si podríamos volver a vernos, alguna vez, cuando la universidad empiece. Pero yo... yo quiero quedarme como parte de tu vida. No quiero que nos perdamos.