you can set yourself in fire

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Doyoung se encontró con Yuta en la cafetería del edificio donde trabajaba por casualidad.

Desafortunadamente.

Yuta trabajaba en un buffet de abogados dos niveles por debajo de su compañía de diseño, por lo que era de esperarse que se tropezaran de vez en cuando. Pero no era como si Doyoung buscara activamente al japonés. Y él odiaba a sus amigos, ¿recuerdan?

Su expresión automáticamente se tornó amarga cuando Yuta se deslizó en el asiento vacío frente a él, con un tazón de ensalada balanceada en una mano y una sonrisa come-mierda pegada en su cara. Yuta incluso tuvo la osadía de hacer a un lado algunos de papeles que Doyoung había llevado a la mesa, para hacer espacio a su enorme tazón envuelto en plástico. Doyoung casi salió corriendo fuera de la cafetería por el bien de su cordura, pero al final optó por quedarse y proteger su territorio ya que él había sido quién llegó primero.

—Estás arruinando mi día, Nakamoto. Jódete y ve a ser un imbécil en otro lado —Doyoung se quejó antes de volver a prestar atención a la pila de informes de diseño que estaba revisando.

—Tu día ni siquiera ha empezado —replicó Yuta, alzando una ceja—. Estás comiendo cereales. Sin leche. Es la hora del almuerzo.

Doyoung se preguntaba porqué habían tantos entrometidos en su entorno mientras Yuta desenvolvía su ensalada. Para Doyoung lucía más como barro con algunas hojas de verduras, pero debían ser las asquerosas habilidades culinarias de Yuta las que hacían la comida tan poco atractiva para él.

—Oh, cierto —El mayor de repente golpeó su propia frente antes de meter la mano en su mochila y sacar un montón de papeles sujetados por un broche de plástico rosa brillante—. Por favor dale esto a Taeyong —dijo, empujando el papel unido hacia Doyoung.

Doyoung dejó caer su cuchara para acercar el objeto hacia sí.

— ¿Qué es esto? —Entrecerró los ojos ante la letra pequeña escrita en la portada acompañada por un conjunto de stickers de unicornios y arcoíris pegados meticulosamente—. ¿Manual de Suicidio Completo?

—Ajá —Yuta comenzó a masticar su cuestionable comida—. Este libro tiene todas esas guías detalladas para diferentes métodos de suicidio. El autor incluso calificó los métodos basados en la factibilidad y el dolor y esas cosas. Mierda extrema justo ahí —Yuta se detuvo por un segundo para sonreírle a Doyoung, quién le dio una mueca desagradable—. Está en japonés, y obviamente no hay muchas editoriales que traducirían un libro tan controversial a su lenguaje, así que ayudé a Taeyong a traducirlo todo.

Doyoung frunció el ceño mientras analizaba las páginas, tratando de no retorcerse físicamente por las "útiles" tablas e ilustraciones (y algunas pegatinas brillantes, sonrientes y con estrellas en algunas páginas, seguramente para marcar partes importantes).

— ¿Por qué le das ideas Taeyong?

—No lo sé —Yuta se encogió de hombros—. Es divertido verlo ponerse creativo.

—Eres tan horrible como Ten.

—Heh. ¿Lo soy? ¿Qué hizo Ten además decirle que amas sus almuerzos, de todos modos?

—Le mostró a Taeyong "Formas Tontas de Morir" —Doyoung rodó sus ojos—. Taeyong ni siquiera aprendió algo de eso porque, bueno, obviamente la mayoría de las cosas ahí son muy tontas. No pudo dejar de jugar ese juego por una semana, sin embargo. Fue muy molesto.

Yuta se carcajeó, y Doyoung quiso estrangularlo. Pero la imagen mental de Taeyong todo acurrucado en su manta, rostro arrugado por la concentración en el juego, le dio mariposas en el estómago a Doyoung que casi se rió del recuerdo en su lugar.

sweet butter knife ,, dotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora