6 | Mimoso

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El azabache no más despertar se encontró a Stiles pegado a su cuerpo, su respiración todavía estaba agitada y sus cabellos estaban pegados a su frente por el sudor. Se removía inquieto bajo las sábanas y no quería despegarse del alfa, su omega le pedía más contacto con Derek en su subconsciente.

El castaño seguía durmiendo cuando Derek posó una de sus manos en su mejilla, el omega se relajó al sentir ese sutil toque sobre su rostro y se quedó más quieto. Derek tenía una sonrisa boba al ver a Stiles en esa faceta que no conocía, expuesto y mimoso, tenía que decir que le encantaba tener así a la persona que había amado toda su vida; sentía como el omega se acercó a su cuello para olisquear ese aroma que tenía siempre.
Stiles abrió sus ojos color marrón que chocaron con los jades que Derek tenía por ojos, ronroneo por estar pegado al alfa y se subió encima de él para lamer su cuello. Todavía estaba en celo y eso Derek lo notó. Sintió como Stiles lamia su cuello con dedicación y paz, ronroneaba feliz y soltaba un aroma exquisito para la nariz del alfa.

–Buenos días Sti– le dijo por cortesía al omega que aún estaba lamiendo su cuello, todavía estaba cegado por los efectos del celo pero le encantaba tener a Derek solo para él, lo estaba llenando de su propio olor.

Empezó a dar pequeños besos por todo el cuello del azabache hasta subir a su cuadrada y perfecta mandíbula, sentía los cortos bellos de Derek hacerle cosquillas en los labios.

Derek emitió una ronca risa por las acciones de Stiles –Estás muy cariñoso... quieres que te mime pequeño omega?

El castaño asintió con su cabeza recargada en el pecho del alfa, aspiraba todo el olor que podía.
Derek empezó a hacer mimos a lo largo de toda la espalda de Stiles, sentía como daba pequeños saltos por sus toques y eso le encantaba. Soltó un agudo gemido cuando el alfa posó una de sus manos en sus regordetas nalgas y se dejó llevar, Derek las masajeaba con malicia haciendo que Stiles soltara gemidos por lo sensible que se encontraba.

–Der-ah... mmm– trataba de contener los jadeos en su boca pero le era imposible, al parecer Derek se había quedado cautivado por la sensación de tocar su trasero. La parte inferior del omega empezó a reaccionar lentamente, frotaba su pequeño miembro contra la pierna del mayor.

–Al parecer alguien esta caliente– dijo con una sonrisa ladina el azabache.

–Es tu culpa, no deja-ah... dejas de tocarme el trasero– si tenía suerte podía gesticular una oración completa.

–¿Te gusta que te toque el trastero?¿O prefieres que toque alguna otra parte?– al terminar de hablar una mano de Derek se coló por el bóxer del menor casi rozando su erección.

–Ah- basta, si sigues me voy a venir mhm– el omega ya estaba nublado de placer al sentir las caricias ajenas por su cuerpo.
Como si no hubiera escuchado nada, Derek atacó el miembro de Stiles con cuidado y dedicación, con un movimiento lento y suave.

La mano de Derek iba cada vez más rápido haciendo que el omega gimiera su nombre y moviera sus caderas gustoso, le encantaba que su alfa lo tocara y mimara de esa forma. No pasaron mas de dos minutos cuando liberó su esencia transparentosa en la mano de Derek.
Cayó cansado sobre el pecho de Derek con su bóxer mal puesto y con una respiración agitada, el alfa se paró de la cama pero Stiles no lo dejaba reclamándole mas atención, estaba muy cariñoso y meloso.

–Vamos a darnos un baño– se paró y tomó al menor entre sus brazos.

Se dirigieron al baño y lo puso en la bañera la cual llenó con agua tibia lata bajar un poco el calor del menor y sacarle el sudor que ya tenía impregnado en su cuerpo. Bañó al omega con cuidado, lavó cada parte de su cuerpo con sumo cuidado y lo sacó envolviéndolo con una toalla que había colgada. Los labios de Stiles estaban rojos y se veían apetecibles, Derek no pudo aguantar besarlo unas cuantas veces en la bañera.

 Salieron de la habitación cuando el reloj ya apuntaba las once de la mañana con treinta y tres minutos, caminaron a la cocina tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar al Sheriff, pero cuando llegaron se dieron cuenta que estaba ...

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Salieron de la habitación cuando el reloj ya apuntaba las once de la mañana con treinta y tres minutos, caminaron a la cocina tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar al Sheriff, pero cuando llegaron se dieron cuenta que estaba degustando un delicioso café con un sándwich de queso.

–Buenos días chicos– le dio una dulce sonrisa a Stiles y a Derek le regalo una mirada de odio que hacía temblar a cualquiera.

–Bue-Buenos días papá– Stiles estaba muy avergonzado, tenía todo su rostro rojo fuerte, hasta sus orejas.

–Hola Noah, buen día.

–No te pases de amigable Hale, sigo siendo señor para ti, que ahora sean novios no significa que puedas hablarme así– dijo enojado el Sheriff, los adolescentes se miraron entre sí con vergüenza y agacharon la mirada.
–No me digan que no son novios todavía.

–S-Stiles Stilinski, quieres... quieres ser mi novio?– el castaño soltó una fuerte carcajada y se lanzó a los brazos del mayor escondiendo su naricita en el cuello de Derek.

–No es tan romántico como lo imagine pero esta bien, te quiero mucho Der– estaba inmensamente feliz, sentía que su corazón saldría de su pecho corriendo a mil por hora.

–Yo te amo pequeño– lo estrecho entre sus brazos y le dio un pico en los labios. Noah miraba la escena mientras tomaba su café, le sorprendía lo bien y natural que ambos se llevaban pero eran dos jóvenes dispuestos a amarse hasta el final se sus días.

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Solo vengo a decir que odio las clases online. El coronavirus arruino el 2020.

Espero que les haya gustado la historia ;)
Este capítulo estuvo más corto que los anteriores pero prometo esforzarme más.

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⏰ Última actualización: May 30, 2020 ⏰

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