Otra Vez

Dos

"Sé que estoy en la fila

Hasta que creas que tienes tiempo

Para pasar una tarde conmigo"

El entusiasmo de siempre abandonó su ser, no sabía que hacer, se le notaba angustiado muy angustiado, como si temiese que ese día fuera al último.

Llegaba temprano al canal, solo para encerrarse en la sala de reuniones y tomar algo de café, incluso llamó a Juanin para que le ordenada con su respectivo tiempo una de esas cajas de galletas que solo venden al otro lado de la ciudad.

Días transcurrieron así. Un círculo vicioso, la buena parte del asunto es que Tulio no tiene vicios autodestructivos, como los estupefacientes o la obsesión por gomitas de mango, por qué el no sabe ni que son las gomitas de mango, ni mucho menos un estupefaciente.

Abría la puerta una hora antes, caminaría a los respectivos baños, dejaría fluir el agua fresca de la llave para luego humedecer su cara con el fin de borrar todo rastro de lágrimas.

En el set Juanin Juan Harry, el gran productor, le entregó la lista de titulares del día, pero Tulio no le cedió ni por un segundo la mirada.

-"Que te pasa mejor amigo, acaso tú.. Estás...enojado?...molesto?...
deprimido?"- Al principio lo dijo como una broma, dudando y vacilando, pero. Al no obtener respuesta del animador, Juanin se llevó ambas manos para cubrir su boca, horrorizado por sus propias palabras.

-Oh! Es verdad Juanin-. A los minutos Tulio respondió tan dramáticamente como siempre suele ser y al estar apunto de añadir algo más a su dramática queja, Juanin le sonrió e interrumpió.

-Bueno pues, no te preocupes y algo se me ocurrirá para animarte, pero mientras tanto ¡ESTAMOS AL AIRE!- dijo para salir de cuadro y ver a lo lejos la grabación del programa.

Juanin tenía sus sospechas respecto al asunto, por razones lógicas le preocupaba como se encontraba tanto física como mentalmente el estado de su mejor amigo, así que como con anterioridad, el llamar a la novia o mejor dicho novias de Juan Carlos Bodoque no solía funcionar, tal vez al ser Tulio, el resultado sería distinto, de tal forma lo menos que podía hacer nuestro pequeño productor era llamar a esa simpática chica, su novia Cindy. Eso era lo que el creía que le faltaba a su amigo, amor.

Pero que clase de amor? El gesto de Juanin parecía inocente, pero desconocía totalmente que esa relación no era sana, para nada.

-Y ya saben ahora vienen los sujetos que nos mantienen con trabajo, compren todo lo que salga en la te-le-vi-sión- Tulio entonó moviendo su dedo índice lado a lado y al finalizar salió del set.

El noticiero al fin llegó a su primer bloque de comerciales.