"Al parecer tengo un talento increíble para joderlo todo"
Dylan era una de más mejores amigas de John B y JJ cuando eran pequeños. Considerada una más de los chicos debido a su falta de femineidad. Pero las cosas cambiaron cuando la chica fue envia...
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—Dylan cuando teníamos doce cuando te vimos por última vez— intento disculparse John B— no recuerdo mitad de las personas que conocí cuando tenía ocho
—Si exacto— Jj secundó— la pubertad sabes
—ella los reconoció a ustedes— gritó la chica de el restaurante a lo lejos
—no estás ayudando— John b grito devuelta
—solo decía
—el punto es que lo lamentamos— John b siguió— además Jj es un idiota, todos sabemos eso
—¡Hey!— alegó Jj
Me quede en silencio. Parte de mi quería disculparlos y pretender que todo volvería a la normalidad, pero otra parte de mi gritaba que ellos nunca me aceptarían devuelta. Había cambiado tanto que ni yo misma sabía quién era.
—¿Dylan?— Jj me miró esperando una respuesta
—debo irme, mi hermano me espera— respondí cortante y me di la vuelta entrando de nuevo a la casa
Escuche como John golpeó en la cabeza a Jj mientras decía—No podías cerrar la boca
—ahora es sexy, eso no es mi culpa— se defendió este
Toda mi miles me la pase rogándole al cielo que un hada madrina bajara y me convirtiera en una princesa. Quería ser bonita y ser la chica a la cual todos admiran. Pero el momento en que me convertí "Linda" según la sociedad me di cuenta que la belleza estaba sobrevalorada. De que me servía ser hermosa si todos me empiezan a tratar como un objeto. De que me sirve ser hermosa si las personas que más me importan solo me ven como una chica con la cual acostarse. Antes Jj y yo podíamos hablar por horas y nunca cansarnos. Ahora no me reconoce y me trata como una más de sus conquistas.
—si no fuera "sexy" no me hablarías— respondí enojada mirando a Jj
—no, eso no es a lo que me refiera— este empezó a tartamudear intentando buscar las palabras— solo que estas practicante irreconocible, Dylan
—por que antes era un niño más— espete mirándolo con desagrado
—Dylan, vamos— se unió a la conversación John B —éramos unos niños, no sabíamos que estábamos haciendo
—tienen razón, éramos niños— asentí mi cabeza suavemente— tal vez por eso mismo no tengo la menor idea de por que fui su amiga todo ese tiempo
Me giré de nuevo y esta vez cerré la puerta en la cara de ellos antes de que pudieran decir algo más.
—vaya, les fue excelente— agregó el otro chico sarcásticamente