"She" ※ Michaeng ※

¿Se acabó?

El día no había terminado y tampoco los problemas.

"¡Chaeyoung!" gritó Dahyun irrumpiendo mi habitación.

"'¡Es Mina, Le ha dado un ataque! ha tenido convulsiones y se la han llevado a la enfermería" hablaba desesperada mientras se acercaba a mí.

Me levanté rápidamente de la cama y corrí, corrí en busca de mi ángel. 

Llegué a la puerta de la enfermería. Mi corazón estaba acelerado por la carrera que acababa de dar y por el temor de lo que podía estar pasando con Mina. Traté de abrir la puerta pero estaba con seguro, demás está decirles que mis lágrimas ya cubrían todo mi rostro, iba a intentar abrir la puerta otra vez, pero esta se abrió y de aquella habitación salieron el supervisor y Nayeon. 

*¡Genial! mis personas favoritas.* pensé.

"Tengo que reportar esto con su padre, este tema y también la publicación sobre el romance entre ustedes" dijo el supervisor. "¡¿Es usted estúpido?!" gritó Nayeon alterada.

"¡HEY! usted no va a venir aquí a faltarme el respeto" respondió el hombre.

Al parecer no se habían dado cuenta de mi presencia. 

"Es usted quien tiene que tener más respeto ¿Cómo va a creer lo que un tonto niño ha escrito sobre nosotras?" dijo Nayeon mientras le apuntaba con el dedo amenazándolo.

"Por algo lo habrán escrito ¿No cree?" le respondió el supervisor.

"Le juro que si usted habla con mi padre o con el padre de Mina sobre estas MENTIRAS, lo denunciaré por calumnia y yo personalmente me encargaré que su familia se quede sin ni un centavo; será mejor que deje este tema olvidado" Nayeon estaba furiosa.

El supervisor se quedó en silencio por un rato y luego dijo. "Está bien, perdón puede que me haya pasado de la raya"

Al parecer la amenaza de Nayeon lo hizo recapacitar. Todos temen a Nayeon. 

En se momento el hombre me miró.

"¿Qué hace aquí señorita Son?" Nayeon volteó a mirarme también y me dio una mirada asesina.

"Quiero saber cómo está ella" le dije aguantando mis ganas de partirle la cara a Nayeon.

En ese momento salió otra persona de la enfermería.

"La señorita Myoui se encuentra bien, es algo nuevo, supongo que las pastillas no hacen el mismo efecto de antes, es importante que evite situaciones de estrés y alteración, en unos días vendré otra vez para evaluar cómo sigue, prueba con estas nuevas pastillas" dijo el doctor mientras le entregaba un frasco azul a Nayeon.

"Gracias doctor" dijo Nayeon quien sacó de su bolsillo una buena cantidad de billetes y se lo entregó. 

"Ahora mismo está dormida por los calmantes que le hemos puesto, pero en unas horas ella despertará y podrá seguir su día, cuídenla" terminó diciendo, luego se acomodó el traje y salió del lugar.

 Nayeon lo siguió y cuando pasó por mi lado, se acercó, me apretó fuertemente el brazo y susurró en mi oído "Ni se te ocurra entrar".

"El asunto ha acabado para ustedes dos, olvídense de lo que ha pasado y sigan con sus miserables vidas" gritó Nayeon. 

"Já, niñita mimada" bufó el supervisor en un susurro que yo pude oír.