En la Guerra y en el Amor (Juuzou Suzuya)

Capítulo 18

Llegamos al CCG.
     Inmediatamente, Juzo y yo fuimos en busca de nuestro superior para que nos diera las indicaciones necesarias de ese día.
     «Estamos a solo unas horas de entrar a la batalla».
     Recorrimos con calma el lugar hasta que, al fin, le encontramos.
     Él nos indicó que, probablemente, estaríamos haciendo papeleo una o dos horas y después, finalmente, comenzaríamos a prepararnos para la gran misión.
     Fuimos a la oficina de Shinohara, ahí ordenamos documentos importantes de lo que sucedía previo a la operación.
     Luego, por fin, pudimos llegar al momento en que nos empezábamos a preparar para la operación.
     Nos dieron uniformes blindados especiales para tener mejor resistencia y protección. Seguido, Marude nos dio también una charla donde indicaba cómo llevaríamos a cabo cada uno de los movimientos y ataques.
     «No estoy del todo segura, pero creo que, por lo que escuché, Juzo, yo, los investigadores Ui Koori y Kousuke Houji seríamos el apoyo de Shinohara y el superior Kuroiwa, en caso de que nos enfrentemos al Búho».
     Arreglabamos algunos detalles de nuestros uniformes, preparábamos y limpiabamos minuciosamente los Quinques y, en mi caso y el de Juzo, afilabamos nuestros cuchillos también.
     «No pensé que yo fuera a estar aquí en tan poco tiempo».
     Rápidamente, decidí informarme un poco más acerca de la operación.
     "El primer, y superior, comandante sería Yoshitoki Washuu y el segundo comandante Marude Itsuki.
     Los que entraríamos en batalla estaríamos divididos en 5 escuadrones diferentes". Eso fue lo que nos informaron con brevedad.
     Por largo rato estuvimos "Encerrados" en la oficina, continuando con labores poco relevantes.
     Ya arribando la tarde, luego de tiempo organizando y preparando lo más esencial para la operación, nos dieron de diez a quince minutos libres y, después de ese tiempo, nos veríamos fuera del CCG para entrar en los enormes y numerosos camiones que nos transportarían de manera segura hasta el distrito 20; sitio donde se daría la gran batalla del año entre el CCG, el Aogiri y el Búho.
     Algunos optaron por llamar a sus padres o familia en esos minutos de descanso bajo alta presión, sabiendo que pronto llegaríamos al lugar de nuestra ya inevitable condena. Otros prefirieron charlar calmadamente entre compañeros. Unos pocos se preparaban psicológica mente para lo que estaban a nada de vivir.  Y, por nuestro lado, Juzo y yo subimos a la azotea del edificio para tener un momento relajado, en un sitio donde pudiéramos avistar la tranquilidad de la ciudad por última vez en algún tiempo.
—Estoy emocionado por ver qué tan fuerte es el Búho -Dijo el muchacho, mientras doblaba de peculiar manera un papel sacado de su bolsillo-.
—Sí, debe ser un oponente verdaderamente digno -Dije-. También me emociona mucho luchar con alguien como él. Solo espero salir con vida—.
—Todo saldrá bien -Susurró el albino, acercándose a mí-.
—Eso espero. Quiero ver un amanecer más a tu lado—.
     Tomé entre mis manos el rostro del albino y lo fui acercando a mí cada vez más, poco a poco. Entonces dejé mi frente pegada a la de él para poder verle cercanamente los ojos, a aquellos ojos tan brillantes y hermosos que me habían cautivado desde el primer instante que los vi.
—Juzo...   -Murmuré-.
—Mhm -Sonrojó mucho mientras me miraba con duda de qué le diría-.
—Te Amo—.
     Cerré mis ojos y con dulzura acerqué sus labios a los míos hasta que la distancia entre éstos desapareció.
     El viento hondeaba lenta y gentilmente el cabello de ambos; Mi largo cabello color negro, tal como el cielo de la noche, y los hermosos cabellos de Juzo, tan blancos y puros como la luz irradiada por las más brillantes y bellas estrellas que adornaban las noches más desoladas y las más magníficas también.
     Me alejé de él con lentitud. El candoroso muchacho me miró a los ojos ligeramente ruborizado, sonrió levemente con ternura y tomó una de mis manos.
—También Te Amo -Me colocó muy cerca de su cuerpo, envolviéndome en un cálido abrazo-.
     «Te Amo, Juzo. Cuidaré de ti por siempre. No sufrirás más, te acompañaré el resto de mi vida... Nunca más estarás solo».
     Lo miré a los ojos y, con el alma acongojada, lo besé nuevamente, consolidando un momento que para mí se hizo eterno entre la serenidad y magnificencia de la fría y enternecedora noche.

«Voy a protegerte»

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' ▽ ' ).｡ｏ♡ Kon'nichiwa!.
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