❄ Ice Heart,Cold Soul ❄ || Kookmin 💙💛

❄04❄

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"Me voy a apoderar de cada uno de tus gemidos y te advierto, que no tendré el más mínimo remordimiento cuando nos hayamos hecho una sola piel"

Se golpeaba mentalmente una y otra vez.

No sabía a donde rayos se dirigían ahora.
Lo que si sabía era que había pensado con la cabeza más pequeña al aceptar ir con el rubio a quien sabe dónde para su "pequeña" demostración.

"Diosito,soy yo de nuevo... "
Se vió interrumpido cuando una risa burlona sonó a su lado.

- ¿Estás nervioso bebé? - Jimin llevaba observando las raras y cómicas muecas que hacia el pelinegro desde que salieron de aquel restaurante.
No perdió ni un segundo cuando escuchó el tímido y dudoso "quiero ver de que se trata" de su nueva obsesión llamada Jeongguk.

Pagó la cuenta y tomó su mano para salir de allí,buscar el auto y ponerse en marcha hacia la casa del rubio,claro que este no le había dicho a su acompañante a donde irían por lo que el chico se notaba inquieto en su asiento.

- No estarás pensando en tirarte por la ventanilla.. ¿O si? - el mayor lo molestó un poco.

Por primera vez podría sentirse un poco culpable por querer envolver a un chico en uno de sus juegos, pues desde que lo vió la noche anterior supo que había algo diferente en el.

- Oh vamos nene, tu mismo lo has dicho antes, soy más pequeño que tú, ¿qué crees que podría hacerte? - el mayor apoyo su brazo izquierdo en la puerta para tomar el guía sólo con su derecha,acto que el chico junto a el encontró malditamente sexy... No lo diría en voz alta obviamente.

- Pues así no me harías nada pero podrías dispararme fácilmente o no sé.. - se encogió de hombros, su amigo moriría de un ataque de risa si viera aquella situación.

- Nunca en mi vida he tocado un arma,pierde el miedo - se dirigían a una zona que Jeon nunca había visitado. El camino comenzó a parecerle desconocido cuando comenzó a ver grandes departamentos y todo muy de "riquitos" para su gusto.

- Iremos a mi casa y te llevaré de vuelta a la tuya en cuanto terminemos - pronunció luego de dar vuelta y adentrarse a un parqueo demasiado grande a conocimiento del menor.
Este último sólo asintió y trató de relajarse.

¿Por qué rayos aceptó?
Se había guardado tanto sólo para perder su virginidad con un desconocido.. Al menos es jodidamente guapo, pensó.
Salió de sus pensamientos cuando el rubio salió del auto indicando que le siguiera y así lo hizo,atontado por la cantidad de autos de lujo en el amplio lugar.

Enfocó su vista al frente segundos después sólo para toparse con el hermoso culo que se cargaba el coqueto chico delante suyo.
Aquellos ajustados pantalones no le dejaban mucho a su imaginación. Inconscientemente, relamió su labio inferior sin percatarse de la mirada del contrario.

- Podrás poner tu juguetona lengua aquí,si aceptas jugar conmigo bebé-
Apretó el botón del ascensor para llamar a su piso y volvió a darle la espalda.

El pelinegro sintió sus mejillas calentarse ,más no dijo nada, pues extrañamente aquello le pareció... excitante.

Quedó boquiabierto cuando llegaron a su destino en el último piso.
Era exageradamente grande para una sola persona,sin mencionar los lujos y costosos adornos y muebles tras la puerta al ser abierta.