Unique || Victuri

Lost

El Grand Prix final había comenzado, los gritos emocionados de la multitud se escuchaban a lo largo de toda la gradería y gran parte de la pista, fanáticos con pancartas y ropa a conjunto gritaban el nombre de su patinador favorito y de los cuales al menos la cuarta parte de las chicas jóvenes apoyaban a Yurio, como era de esperarse, mientras que los demás se alternaban entre mujeres y hombres por igual.

El primero, J.J, con su usual optimismo, se preparó para comenzar su rutina de patinaje mientras sus fanáticas observaban atentas y seguían los movimientos del canadiense.

— ¡J.J. ya comenzó! — un primer error en su rutina, un salto y... un error más.

— ¡parece que no salto con suficiente velocidad! es el único de los seis con cuatro cuádruples planificados en su programa — las voces retumbaron en los oídos de Yuri que presintió que después de esos errores, todo marcharía bien en el resto de la coreografía.

Yuri se ataba los patines y tomaba un vaso de agua mientras revivía y recapitulaba todo lo que le sucedió, trataba de no pensar demasiado aun siendo casi inevitable. El marcador otorgaba el total de puntaje al J.J. pero no cayó en cuenta de la cantidad de puntaje que el canadiense había conseguido pues no estaba prestando atención. Escucho a lo lejos los altavoces que anunciaban el turno de Pichit y ensimismado murmuro suavemente una ovación.

Al japonés le molestaba todo lo que estaba pasando, le molestaba Victor, la competencia, todo. No dijo nada ni intento hablar con Victor en todo este tiempo porque sabía que su voz no saldría, su garganta le picaba y sus labios temblaban ligeramente. Avanzo al lado de Victor hacia la pista, la cortina se abrió y un pedazo de luz cruzo el pasillo molestando un poco la visión de Yuri. Victor miraba hacia un lado evitándolo, así que él hizo lo mismo.

Yuri entro a la pista deslizando sus patines hacia Victor y apoyando sus manos en el borde.

— tranquilo, el oro está a tu alcance Yuri — una fría mano se deslizo tomando la suya, que también estaba fría y apretó sus nudillos paseando su pulgar por el dorso de la suya — confía en ti mismo — le decía Víctor, Yuri se estremeció tan solo un poco.

— oye Víctor — Yuri no levanto la cabeza — dijiste que querías mantenerte fiel a ti mismo ¿verdad? No empieces a hablar como un entrenador modelo —la verdad era que buscaba algún tipo de sobresalto o reacción por parte de Victor pero lo simulaba bastante bien— quiero dejar la pista con una sonrisa.

— Yuri, escúchame — el mencionado abrió los ojos mirando hacia arriba curioso — no sabia si decirte esto o no, pero... Me tome un descanso tras volverme pentacampeón solo para entrenarte. ¿Cómo es posible que no hayas ganado un solo oro? — A medida que Victor terminaba de hablar Yuri ahogo su voz un suave quejido ensimismado en los ojos de su entrenador.

— ¿Cuándo dejaras esa actitud de calentamiento? — el peliplateado atrapo a Yuri entre sus brazos — de verdad quiero besar esa medalla de oro — los ojos del japonés se llenaron de lágrimas, sonrió y abrazo también a Victor entre quejidos que trataba de contener.

— ¿Qué le pasa a Katsuki? — el altavoz sonó

— me parece que está llorando — Yuri temblaba entre los brazos cálidos de Victor mientras sus oídos se deleitaban de los gritos y aplausos de la multitud.

Al comenzar su rutina, aun con los sentimientos a flor de piel, se regocijo de haber comprendido que todos los problemas que se había imaginado con Victor eran inexistentes además de innecesarios. Mientras se mantenía completamente concentrado en su coreografía, fusionaba todo lo que sentía por Victor a cada uno de sus pasos, no se sentía observado por el público, sino por Victor.