Mi Camino de Luciérnagas (Actualizado)

Protologo Mi camino de Luciérnagas

El cielo era nublado, acompañado de suaves pero frías gotas de lluvia, el viento soplaba con su melancólica melodía, todo al rededor parecía en cámara lenta de como el viendo soplaba suavemente las hojas de los árboles, y como las gotas de lluvia formaban charcos de agua cristalinas que reflejaban del cielo nublado, de un oscuro y melancólico día. Era como si el cielo estuviera llorando.

En la zona del colegio en el patio trasero se podía ver, lo que era los recuerdos más bonitos de amistades entre países, del reflejo de una ilusión que se desvanecía como la arena de tus manos, solo el recuerdo era lo que permanecía de bellos y malos mementos; de los que fueron parte de estos bellos momentos de amigos, se quedará en la memoria de quienes hayan permanecido en este instituto y disfrutado de esta academia.

Y en dicho lugar de bellos y malos momentos se encontraba Chile y Bolivia bajo la lluvia siendo mojados, por la espesa lluvia de aquel día.

Ambos contrys estaba separado con cierta distancia que los separaba; Bolivia le daba la espalda a Chile.

Estaban solos los 2, o eso creían.

Pues un tercer contry se encontraba oculto entre los árboles observando en silencio.

Bolivia tenía la cabeza agachada, mirando como caían las gotas de lluvia al suelo formando pequeños charcos de agua que reflejaban su rostro mojado y de sus mejillas resbalavan gotas de agua de lágrimas que era tapadas por la lluvia.

Su mirada era vacía se estaba quebrando.

El vacío volvió, y esta vez para siempre.

Dio su mirada ligeramente hacia los árboles, mirando como los árboles bailaban al compás del viento, escuchando sus ramas chocar, y como la lluvia mojando sus hojas como si las estuviera acariciando una por una, el viento era escuchaba como una triste melodía dulce y amarga a la vez como empezando con un Hola pero terminando con un Adiós.

Cambio su mirada no muy lejos de allí, y cerca de un árboles vio en los pastos, que había una pequeña luciérnaga que había sido atrapada por la lluvia, vio como la pequeña luciérnaga luchaba por su vida, pero nada parecía funcionar en ella, ya la vida le había marcado su destino... su deseo de sobrevivir se iba como el agua en tus manos, y ahora moría lentamente sufriendo y aceptado su destino, dejando que la muerte le tome entre sus brazos para ser llevada, no si antes dar sus últimos brillos a esta vida, pero sin saber que dio su último brillo de esperanza, se apagó como el soplido de una vela en la oscuridad.