cap. 6

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- realmente serás capaz de convivir con la mujer que supuestamente te hizo tanto daño? - comenta un hombre atractivo detrás de una pantalla por la cual Sesshomaru y él hacian una videollamada.

- muchos dudaron de mí, pero siempre consigo lo que me propongo, si fuera lo contrario no estaría en este puesto, no crees? - respondió el albino revisando el proyecto de lanzamiento de la nueva línea de ropa a la vez que tenía una confraternización con su lejano amigo.

- y dime...estás seguro que quieres hacerle daño a la mujer que amas? - preguntaba tranquilo revisando algunos expedientes.

- yo no la amo - a pesar de la pantalla, Sesshomaru lo fulminó con la mirada.

- sigue creyendo en tu propia mentira - el joven no se inmutó ante la hazaña de Sesshomaru.

- hay algo extraño que me dijo, pero seguramente es otra de sus mentiras -

- y que es lo extraño que te dijo, Sesshomaru. - restándole interés a la conversación.

- que no recordaba nada sobre su pasado - el hombre de ojos azules por primera vez en la duración de la videollamada alzó la vista.

- tú que crees al respecto - pregunto intrigado al notar brevemente una confusión en la mirada de su amigo.

- otra mentira más... - volvió hacer lo que hacia, seguro de sus palabras y seguro de que todo lo que venía de esa mujer eran puras mentiras.

- y si no lo es? - inserta la duda en Sesshomaru que detiene cualquier movimiento.

- tú eres médico, disipa mis dudas - otra vez cruzaron miradas, miradas gélidas que poseían ambos.

- soy médico, no adivino - quitando la mirada.

- si en caso de que supuestamente lo  que me dijo sea cierto eso no la redime de todos lo que me hizo lo que si sé, es que Kagome sufrirá igual a más que yo -

- y como planeas hacerla sufrir ?-

- usando la misma táctica que ella uso en mí -

- no te lleves una sorpresa y tú mismo caigas en tu propio juego, te dejo, llegó mí novia - refiriéndose a la mujer que ingresaba por la entrada de su casa con unas bolsas.

- hmp - entendió el mensaje así que apagó la videollamada y se puso a trabajar.
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- Banckotsu dime qué quieres cenar - gritaba Kagome desde la cocina.

- lo que prepares estará bien - salía de su habitación bostezando con unos pantalones holgados y una polera blanca.

- que estabas haciendo? - pregunto curiosa por las fachas que traída su compañero de vivienda.

- tomaba una siesta - se sentó en un banquito de la cocina con el cabello desordenado.

- ah, adivina qué - vio que su amigo no tenia intenciones de adivinar así que lo dijo de una vez - conseguí el trabajo - lo menciono con entusiasmo cual si fuera una gran noticia más el moreno no lo tomo con agrado.

- renuncia - mencionó sacando un bol de helado.

- estás loco? -

- nop, renuncia y trabaja para mí en el hospital, ya te dije que necesitaré de mucha ayuda desde la semana que viene - y lo que decía era cierto ya que su verdadero trabajo en el hospital de Japón comenzaba la semana que viene por lo que no tendría tanto tiempo libre.

- lo que tú digas - Kagome le restó importancia a la opinión de su amigo porque sabía que él lo hacía en broma, pero ella no conocía que el ojiazul no bromeaba en ningún momento.

buscando tu perdon ( Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora