buscando tu perdon ( Sesshome)

cap.5

- bien...Kagome Shima es tu nombre verdad?- pregunta Rin a la mujer frente a ella.

- Si, señorita.- Kagome respondía automáticamente a las preguntas por los nervios que la calcomía

- tranquila, solo serán unas preguntas,esto es un interrogatorio- Rin trataba de bromear con Kagome para que se le quitarán un poco los nervios.

La azabache sonrió un poco, pues la pequeña broma le ayudo a quitarse la tensión que tenía.

- aquí dice que ... tu anterior trabajo era de asistente personal a domicilio...?-

- así es, era la asistente personal de un médico en Los Ángeles, tenía su secretaria en la oficina y yo era su asistente en casa.-

- en pocas palabras no tiene experiencia...- Rin vio asentir con la cabeza a kagome.- está consiente de que este trabajo requiere mucha experiencia?.

- estoy consiente de ello,por eso postulo al trabajo, se que lo haré muy bien en estos tres meses- la ojiazul demostrando su seguridad impresionó a Rin.

- bueno lo que sucede....- la pelinegra dejo de hablar cuando notó que su jefe se encontraba parado en el medio de la oficina observando detenidamente a la postulante.- señor Sesshomaru...- hablo un tanto temerosa, pues su jefe imponía eso y mucho más- Ella una de las postulantes a su secretaria...- la presento notando el ferviente interés que demostraba su señor en la mirada.

Cuando Kagome noto que la mencionaron se puso de pie y se giró ligeramente para poder observar adecuadamente al señor que se hacía presente detrás suyo.

La azabache quedó pasmada al ver esos dorados que parecía oro fundido, tan hipnotizantes, tan atractivos que le fue incapaz de separar la mirada de ellos, paso unos segundos mirándolo a los ojos para luego reaccionar y recorrerlo con la vista de los pies a la cabeza notando esa imponente figura, ese perfeccionado cuerpo que encajaba a la perfección con ese traje de diseñador y ese color de cabello tan inusual. Pero algo dentro de ella le decía que lo conocía de algún lado, que él era alguien importante en su vida, su pecho comenzó a doler y empezó a respirar agitadamente; que era ese sentimiento?, que era aquel dolor que le oprimía el pecho?, de donde conocía a este hombre que su corazón no estaba tranquilo con su presencia.

- su nombre? - se atrevía a preguntar Sesshomaru después de haber recuperado sus sentidos ya que al igual que Kagome, él había quedado tan sorprendido de verla y más si era a tan corto tiempo, él mismo pensó que le llevaría días o quizás semanas encontrarla en esa gran cuidad, pero no, ahí estaba de pie frente a él con ese escultural cuerpo, con esos labios apetecibles y su perdición que eran esos ojos tan infinitos como el océano. No sabía si estar feliz o triste, feliz por tenerla en sus garras y al fin hacerle pagar sus errores pasados o triste por esa mujer que por si misma había caído en su tumba sin ser consciente de lo que le esperaba.

- Kagome Shima, un gusto conocerlo - dicho aquello, la azabache extendió su brazo en forma de saludo esbozando una cálida sonrisa y observando al ambarino con un brillo intenso en su mirada que no paso desapercibido por el ojidorado.

- el gusto es mío - respondiendo al saludo de la mujer controlando las ganas de romperle el brazo después de todo era una dama y se le debía respeto pero no puedo evitar que su mirada transmitiera desprecio y odio, cosa que la ojiazul no supo diferenciar quedando confundida- puedes retirarte Rin, yo concluiré la entrevista - dicho ello tomo el lugar de Rin y en el trayecto en ningún momento Sesshomaru quitó la vista de Kagome.

Rin entendió y obedeció a su jefe, salió sin decir una palabra pero con muchas preguntas como: por qué su jefe que era frío con cualquier persona había demostrado tantas emociones en su mirada con solo ver a esa mujer? y sobre todo, por qué le pedía hacer la entrevista cuando según ella nadie estaba a la altura de su amo, con tantas preguntas rondando su cabeza abandono la oficina.

- así que... Kagome Shima? - hizo la pregunta adrede para verificar que esa chica pudiera sostener la mentira que había dicho sobre su apellido.

- si, ese es mí nombre - hablo un poco más segura, ese hombre si que la ponía nerviosa con una sola mirada.

- perfecto - mencionó para luego observar los datos que están escritas en la hoja de vida - estuvo cuatro años en Los Ángeles, California - " así que te escondias en ese lugar" pensó el platinado respondiendo a sus preguntas mismas.- por lo que veo no tiene experiencia en el trabajo.

- eso mismo me dijo la señorita - le dedicó una sonrisa pero ni aún así el hombre se inmutó y mantuvo su cara gélida sin emociones. - la verdad... No recuerdo nada sobre mí pasado, es por eso que no hay más información sobre mí, pero le aseguro que trabajaré duro para ser digna de este puesto - todo lo dijo muy segura y emocionada.

Pero al platinado las palabras de la muchacha quedaron en " no recuerdo nada sobre mí pasado" , su cerebro maquinaba tratando de encontrar una respuesta coherente a lo que le mencionaron, sería verdad o tal ves otra mentira más de Kagome,lo que si era cierto es que él lo averiguaría y para eso debía tenerla muy cerca.

- me encanta la emoción que demuestras en tus palabras, estás contratada, empiezas mañana - Sesshomaru vio como la mujer se sorprendía para luego sonreír, para su mala suerte comprobaba que esa hermosa sonrisa seguía causando que su corazón se llenará de calidez, se maldijo a si mismo por permitirse ser débil ante cualquier acto que hacia la chica pero eso pronto acabaría.

- Muchas gracias! - no pudo evitar elevar la voz por lo feliz que le hacian las palabras de su ahora jefe.- no se arrepentirá de su desición - hablo más serena pero la felicidad seguía dentro de ella, prueba de ello la sonrisa que mantenía.

- nunca me arrepiento de mis desiciones - rodeo la mesa que los separaba, puso sus manos sobre el espaldar de la silla, la cual era una de esas que giraba y tenía rueditas - ahora soy yo el que te tiene en sus manos - mientras decía las palabras, Sesshomaru giró la silla quedando cara a cara con Kagome.

Ella no entendía lo que esas palabras significaban ni le importaba, solo le interesaba los labios del hombre que tenía a milímetros de su rostro, se puso nerviosa cuando lo vio rodear el escritorio, su corazón aceleró al sentirlo detrás suyo y al tenerlo tan cerca de su rostro siendo golpeada por la respiración del dios griego, el corazón se el detuvo. Su cuerpo entero deseaba que ese pequeño espacio entre ambos desapareciera pues ella había quedado idiotizada por su " hombre perfecto" .

- está bien...- esas palabras salieron como un suspiro lo que causó que el imponente hombre sonriera de lado, mala idea,por lo menos para Kagome que si ya estaba casi enamorada de él ahora termino enamorándose por completo y todo gracias a la sonrisa ladina pero condenadamente sexi que Sesshomaru le dedicó.

Para él no paso desapercibido los estragos que causaba su sola presencia en el cuerpo de Kagome, eso lo enorgulleció, elevó su ego teniendo consciencia de que SU ex mujer lo deseaba eso haría más fácil las cosas para el.

- la veo aquí mañana... Kagome...- arrastró su nombre de forma sensual que Kagome no evitó disfrutar de esa sensación, hasta que despertó al verlo dirigirse a la puerta y abrirla - su trabajo comienza mañana a primera hora - dicho esto Kagome reacciona y se pone en pie acercándose a la salida.

- mañana estaré aquí - sale lo más rápido que le permiten sus piernas, claro que siempre manteniendo la actitud hasta alejarse de la presencia del ambarino, una vez alejada suelta el aire reprimido y con una boba sonrisa abandona el edificio siendo observada por un par de ojos.

- esa mujer está muy feliz, será que el señor Sesshomaru le otorgó el puesto? - pregunto Rin a su acompañante que quedó silenciado al notar a la mujer de cabellos azabaches salir del edificio tanto así que no escucho nada de lo que Rin decía - señor Jaken está poniéndome atención? - agitó las manos frente a Jaken tratando de llamar su atención pero sólo logró que él saliera corriendo.

- señor Sesshomaru! Señor Sesshomaru! - Jaken corría y gritaba a su vez hasta ingresar a la oficina de su amo notando la calma perceptible en su jefe.

- deja de gritar Jaken- hablo calmado como siempre pero esta vez con un poco de furia en sus palabras.

- pero amo Sesshomaru... Acabo de ver... A esa mujer... A..a...- respiraba entrecortado por la carrera que hizo pero aún así tratando de poner sobre aviso a su amo.

- ya lo sé Jaken - dirigiendo la mirada a su sirviente - volvió a mí, y esta vez para sufrir.

Continuará .........