cap.7

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- aún cree que esto es una buena idea?- Sesshomaru volvía a hacer la misma pregunta por ene veces al notar los mosquitos que no dejaban de molestarle.

- si, creo... - tal vez no era buena idea haber escogido un lugar habitada por mosquitos que realmente eran una molestía.

- y cuál es el siguiente paso de tu fabulosa idea - el peliplata no dejaba pasar el momento para molestar a la azabache amaba ver su rostro de reproche.

Porque no divertirse con ella lo suficiente mientras ejecutaba su plan.

- hacer la barbacoa - dijo muy orgullosa con las manos en la cintura, mientras sus colegas trataban de liberarse de los moscos.

- amo Sesshomaru!!- un hombrecito venía corriendo trayendo algo en las manos - aquí tiene el repelente contra mosquitos.

- es un hombre bastante precavido- Jaken se sintió halagado al escuchar el elogio de la ojiazul - me puede compartir? - Kagome intentaba tomar el repelente cuando sintió un golpe en el dorso de su mano - Auch!

- mujer insolente! No toques las cosas de mí amo bonito!- gritaba reclamando, aunque su amo Sesshomaru le haya ordenado fingir ante Kagome, él simplemente no podía olvidar las rencillas que tenía con esa mujer.

- Jaken - el platinado sonó autoritario por lo cual Jaken retiro la mirada apenado - dijiste algo sobre una barbacoa?- ahora dirigiendose a la azabache con una mirada suave para no asustarla.

- ah sí...- un poco confundida por la actitud del pequeño hombrecito volvió a la realidad y empezó a hablar sobre su plan - usted y yo prepararemos una barbacoa! - gritaba muy feliz poco faltaba para saltar.

- tú y yo?- pregunto incrédulo ante tal aberración, él que está acostumbrado a ser servido y obedecido iba a preparar para otras personas, esa idea era insulsa, pero como en el pasado, era incapaz de oponerse a las ideas de Kagome y más cuando se lo pedía con una sonrisa.

- así es, manos a la obra- dicho ello se decidieron a preparar todo mientras los empleados disfrutaban en una alberca al aire libre.

- y que se supone que deba hacer? - Sesshomaru tenía en la mano izquierda una espátula y en la otra un cuchillo, al frente una parrilla.

- azar la carne - Kagome cortaba las verduras y ponía en orden el enorme mesón - y no me mire con esa cara - replicó al notar los gestos de reproche en el rostro de su jefe.

Sesshomaru no le quedó de otra que obedecer y azar la carne pero antes de hacer cualquier movimiento se detuvo al sentir unas manos rodear su cuello y luego su cintura.

- que haces? - pregunto el albino con los sentidos en guardia cuando sintió su corazón desestabilizarse ante el roce de las manos de la que una vez amo.

- solo le pongo un delantal para que no manche su ropa de diseñador - bromeó al notar que su jefe se tensaba - no vaya a confundirse - aclaro para no crear malos entendidos, sentía atracción por él si, pero no faltaría a la ética profesional.

- muchas gracias por la confusión- ahora Sesshomaru sonaba coqueto mirando intensamente a la mujer que ya hacia nerviosa.

Kagome se puso colorada y así mismo se puso a cortar los vegetales y poner en orden todo para que estuviera lista la comida evitando las miradas que su jefe le lanzaba.
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- ellos ya se encontraron ?- hacia la interrogante un hombre atractivo de ojos violetas llenos de odio mediante el teléfono.

- si, todo sale según tu plan - respondió el ojiazul.

- sigue vigilando... Banckotsu-

- como esta el niño...Naraku?- pregunta el moreno preocupado por oír la respuesta.

buscando tu perdon ( Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora