-Capítulo 12-

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La semana fue igual.

Eva lo evitaba, se apartaba de él, no hablaba con él, nada de nada.

Y Hugo siempre llegaba a su casa igual, llorando, destrozado y roto.

Hasta que un día, Hugo le cogió del brazo y la llevó a un cubículo del baño.

Eva-¿Qué cojones haces?

Hugo-Habla' de una ve' co'tigo, ¿Qué te pa'a co'migo?

Eva-Que ya no te quiero-le costó y rompió decir eso-olvídate de mí, porque yo ya me he olvidado de ti.

Dejó a Hugo allí, y se fue a casa.

Entre esquivarse y no hablarse, pasó toda la semana, hasta que llegó el sábado, mejor dicho, fiesta.

Iban todos, Eva no quería ir pero Anaju la obligaba.

Por lo que se vistió:

Fueron hacia la discoteca, tras la discoteca se quedarían en casa de los Álvarez, Anaju, Flavio y Bruno se habían ido a casa de unos amigos para dejarlos a su aire

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Fueron hacia la discoteca, tras la discoteca se quedarían en casa de los Álvarez, Anaju, Flavio y Bruno se habían ido a casa de unos amigos para dejarlos a su aire.

Les dejaron pasar, ya que iban a un reservado, el jefe era el primo de Samantha, así que les dijo a los guardias que eran todos mayores de edad.

Eva vio a Hugo, estaba guapísimo así, al mirarle a los ojos, desvió la mirada.

Estuvo bailando con Anne, Samantha, Nia, Maialen, con cada una de ellas durante un largo rato.

Eva fue a la barra a por una ron-cola, la cual se tomó de un trago y pidió otro.

Y siguió hasta que le costaba mantenerse en pie, se sentó en un sofá y se le cristalizaron los ojos.

Hugo se estaba liando con una tía, él miró a Eva, le sonrió y se fue con la chica a saber donde.

Eva se quedó estática, cristalizada. Aquello le había recordado a Marcos durante su relación, él siempre se liaba con la gente cuando Eva estaba borracha, la miraba y se iba, y después le dejaba sola para volver a casa, así era él, y ahora Hugo también era así.

Ojalá pudiera decir que era Marcos, que Hugo no estaba con esa tía, pero era mentira, el tatuaje y el rubio lo identificaba.

Pidió otra, y otra y otra botella, no podía estar más borracha, estaba por darle un coma elíptico, no había vuelto a ver a Hugo, estaría en uno de los 10 baños que habían en todo el reservado o incluso podría estar fuera de la discoteca.

Se volvió a sentar en un taburete de la barra, no podía más, no quería estar aquí, pero no veía a ningún de sus amigos, ni a Gérard, a nadie, solo al camarero que la miraba de vez en cuando.

Camarero-¿Eres Eva Álvarez?

Eva-¿Cómo me conoce?

Camarero-Yo antes trabajaba en Galicia, en otra discoteca, fui yo quien te llevó a casa cuando pasó aquella en el baño de esa discoteca.

Eva-Lo siento, no te reconozco.

Camarero-Normal, no sé como mi compañero te ha podido dejar beber tanto, eres menor, te lo recuerdo.

Eva-No le digas a nadie eso, no quiero que me echen.

Camarero-¿Quieres que te lleve a casa?

Eva-No, mis amigos están por aquí, he venido con ellos.

Camarero-¿Tienes una foto o algo, para que los busque?

Eva le entregó su móvil con la foto.

Camarero-Voy a buscarlos, pero antes ve al baño, tienes que vomitar todo-la llevó al baño-vomita, y no te muevas de aquí.

El camarero se fue y Eva se quedó allí, terminó de vomitar, pero todavía veía borroso.

Vio a alguien y le abrazó, pero cuando se separó, vio la verdad.

Eva-Marcos...

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Si os gusta votad.

¿Qué pasará?

¿A quién avisará el camarero?

Responded a las preguntas, por favor.

No sé cuando podré volver a escribir, pues tengo ahora clases y trabajos que entregar, pero empezaré lo antes posible.

Muchísimas gracias por leer y por votar.

—Lu—

Sentimientos IncontrolablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora