Prefacio

8.4K 326 71
                                    


Cuando eres joven nunca piensas en las consecuencias. Te crees Superman donde nada puede hacerte daño —a menos que te topes con la kriptonita— o tal vez te crees un Spiderman que con tus increíbles telarañas puedes detener a los malos y no te das cuenta que dentro de tu propia red te encuentras atrapado, en cualquier caso, te crees que nada podrá contigo. Entonces, sucede aquello que nunca pensabas que te iba a pasar a ti.

☂️☂️☂️

Fue muy violento para él. Sus manos ensangrentadas, la chica pelirroja inconsciente y su respiración tan agitada que pensaba que iba a morir ahogado. Maldijo una y otra vez al ver que estaba atrapado en su carro sin poder atender a su novia la cual estaba embarazada. Gritó de la impotencia dándole varios puñetazos al techo del auto. Poco después la ambulancia había venido a socorrerles.
Ambos jóvenes tuvieron suerte porque a diferencia del otro carro con el cual chocaron hubo un muerto. Se trababa de una joven de alrededor de dieciséis años de edad, una chica que tenía su vida por delante. La situación en las que todos se encontraban no era una en la que podías salir vivo y contarlas, pero al parecer sí que ocurrían los milagros y justamente esa noche había sucedido uno.
Ambos coches estaban totalmente destrozados donde todo el mundo había dado por muerto a cada individuo, sin embargo, y para su gran sorpresa solo hubo un muerto. Un muerto que marcará la vida de esas tres personas.

La pelirroja estaba sentada en la habitación del hospital en donde tenían a su novio ingresado. Se le notaba una gran tristeza en sus ojos, además de la gran evidencia de haber estado llorando por largas horas. Tenía varios rasguños pero estaba fuera de peligro. Ella había salido de su habitación para ver como se encontraba él, porque había escuchado que su novio había perdido mucha sangre puesto que tenía una herida en el costado la cual en ese momento estaba controlada. Cuando él abrió los ojos se alegró de verla, casi esbozaba una sonrisa de no haber sido por el dolor que le causaba. Ella se acercó a él para depositar un beso en sus labios el cual había sido muy breve porque no pudo evitar llorar.

—Ya pasó, tranquila estamos bien, gracias a Dios estamos bien –susurró acariciando su cabellera roja.

—No todos... —dijo con la voz rasgada. No tuvo que decir nada más para que él lograra entender.

Ambos lloraron aquella perdida mientras que se fundían en un abrazo, intentando sobrellevar la trágica noticia. Segundos después él al querer levantarse vio que no podía. No sentía sus piernas y su corazón le latió más rápido que el miedo invadió todo su ser. Ella notó que algo ocurría.

—¿Qué sucede? —preguntó con lagrimas que correteaban por sus mejillas.

—Todo irá bien —respondió invitándola a entrar en la cama intentando de que no se percatase de su lesión. Ambos lloraron, en ese momento solo se produjo el silencio, sin buscar culpable de lo sucedido sino de buscar consolación en los brazos del uno al otro. 

☂️☂️☂️

☂️Twitter: Mady_Álvarez

☂️ Grupo de facebook: el rincón de mady

☂️ Instagram: mady.alvarez

☂️ Facebook: Mady Álvarez

Lo pasado quedó atrás © En Amazon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora