Parte 1

59 3 5
                                    




— Zoé. ¡Es una mujer increíble! me ha enseñado bastante acerca del "VERDADERO SEXO," pocos hombres se detienen a pensar. A darse cuenta en verdad que es lo que ellas desean y como lo desean; además, la mayoría no sostiene el acto más de tres minutos o peor aún, no llegan ni a penetrar cuando ya se ha terminado todo, dejándolas completamente diseccionadas. ¿Te imagina que sea el caso contrario? —Digo estas palabras a mi amigo Dánae y sin esperar respuesta, me dirijo al cuarto de baño.

— ¿Qué haces para mantenerlas adictas a ti?—. Me cuestiona, lanzando un grito.

Tuve un día agitado por los compromisos de trabajo, he estado en toalla un largo tiempo a pesar de que me he levantado tarde. Dos semana sin ir al gimnasio, me miro desnudo frente a un inmenso espejo vertical que va de piso a techo, este ubicado en la entrada del cuarto de baño. Mi abdomen se mantiene definido, mi genética es generosa conmigo, sin ánimo de exagerar y sin intentar ser narcisista, según los estándares mi cuerpo es casi perfecto. Me doy vueltas, por lo visto desde mis hombros hasta mis pantorrillas. Todo mantiene su firmeza y bronceado, ya sin más ingreso a la cabina de baño.

No tengo actividad programada para hoy, algunos sábados no tengo agenda pendiente por lo que me tomare este momento de ducha con toda la calma y dedicación posible. Enciendo la radio de la cabina de ducha, la música instrumentar relajante me invade; abro la ducha y el agua fría cae por todo mi pecho dejándose deslizar, dando surcos por mis curvas varoniles hasta llegar al piso donde entona una melodía al chocar con el lago que se forma al no drenar por el agujero con la misma velocidad con que sale de la regadera.

Cierro los ojos para disfrutar el fresco baño y lo primero que veo son imágenes de su hermosa silueta. Tan hermosa y provocadora, sus ojos, sus labios, su larga melena, sus pechos desnudos; sus caderas bien torneadas

— ¡Que piernas! Me sale decir.

Ayla: de origen turco, significa "luz de Luna". Quizás fue coincidencia, pero la conocí cuando en realidad la luna brillaba a su máxima capacidad.

Mientras conducía, cosa que siempre me tomo con mucha responsabilidad y precaución. Sus caderas contoneaban por las aceras de la ciudad, quise pasarle pero algo dentro de mí, algún químico segregado de emergencia por mi cerebro, me desinhibió. Frené el auto y me apresuré a saludar a lo que Ayla respondió con mucha dulzura y sin más se marchó dejando mi cabeza revuelta.

Ayla, Ayla. Repetía su nombre varias veces con la intención de no olvidarlo.

Un mensaje de Facebook llega a mi celular.

Ayla_69: "hola zallen... ¿así es que te llamas verdad? ¡Tú eres muy atrevido que te detienes a saludar a una así sin conocer ni nada! ¿Tú sabes quién soy yo?

Reviso el celular, lo pongo nueva vez en la mesa de la habitación, comienzo mi ritual de secado con la enorme toalla blanca. Una vez vestido cómodo y casual; unos short, tenis bajos y una franela de tirantes la cual resalta mi ancha espalda, hace que los músculos de mis brazos luzcan inmensos y elegantes, mi piernas dos columnas talladas por los fuertes ejercicios físicos y la genética que puja a mi favor.

Tomo el celular, me siento en la cama, debo contestar lo antes posible a ese mensaje de reproche... el cual lleva entre sus garras un me "gustó que te detuvieras y me saludaras, tú también me gustas".

Zallen-138: ¡Hola! Como estas, gracias por la reprensión, no fue mi intención ofenderte pero me deje llevar por tu atractivo y belleza, si quieres te prometo no volver a mirar y mucho menos a molestarte...

Pero antes quiero que sepas que eres preciosa y me gustas.

Le dejo el mensaje al ver que por lo visto no está conectada. Sigo con lo mío, enciendo la tv. Trato de conseguir alguna serie en Netflix... nada, apago la tv, tomo un libro de un hermoso librero que compré hace más de dos años en IKEA, además de brindar un refugio digno a mis libros, da un toque elegante a mi sala estilo minimalista. Un sofá de la marca italiana ALLNEW BY PAOLA LENTI. Zoé ha sido la única mujer en disfrutar del mejor sexo que yo haya conocido jamás en un sofá. Sus cojines azules y negros contrastan a la perfección con su tono blanco perla; la enorme alfombra en que reposa, ésta de color gris complementa el conjunto armonioso de la sala. Los demás accesorios como la mesa MANSION BY LEMA sobre la cual descansa un juego de lámpara LOLLO BY MERIDIANI.

Ayla y sus 69 Enigmas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora