Capítulo 31. El caso de los padres: Mapa

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POV John

Observé a Bri y Sherlock, habíamos salido de la cafetería después de terminar el pastel con café. Suspiré, necesitaba hablar con Sherlock de esto que me acababan de decir, todavía dudaba de la relación, los hechos me empujaban a desconfiar de cualquier acción que pudieran tomar.

Especialmente de Bri, respiré profundo, aunque le tenía aprecio, sus actitudes me hacían sentir en un terreno impredecible. Aunque hubiese deseado sentir plena felicidad, lo único que pasaba por mi pecho era nerviosismo.

—John — Vi el rostro de Sherlock, eran de esas pequeñas ocasiones en las que sus ojos me mostraban alegría — ¿Qué tienes? — Preguntó mientras Bri nos esperaba un poco más lejos.

—Quisiera hablar contigo, a solas — Respondí mirando como su rostro dejaba de emanar emoción, frunció levemente su ceño.

—Está bien, aunque Bri puede escuchar lo que quieras decirme — Respiré profundo.

—No, no creo que deba escucharlo — Sherlock frunció su ceño, y su semblante cambió, alcé las cejas... Alguna vez recordaba que Sherlock me había dicho que era un bebé, ahora iba a actuar como un papá para él — Así que...

—Le diré que iremos a otro lado — Bri se acercó en ese momento.

— ¿Qué paso? — Preguntó con una sonrisa — De repente se quedaron aquí...

— ¿Ya viste a Scott? — Pregunté meditando un momento en eso.

—No, aún no, en qué habitación está — Preguntó observándome, Brigette no era estúpida, sabía que no la quería ahí.

—En el piso 2, en la habitación 12 — Ella asintió, no sin darme una mirada de confusión.

—Los veo luego — Dijo para luego retirarse de nuestro lado, Sherlock no había dejado de ver los vidrios que daban hacia el parqueo del lugar.

— ¿Qué pasa? — Preguntó justo después Bri se había subido al ascensor.

—Es sobre Bri — Crucé mis brazos sobre mi pecho — ¿Estás seguro de esto?

— ¿Perdón? — Sherlock me miró con suma confusión.

—Qué si estás seguro...

—Sí, te escuché — Respondió.

—Entonces — Lo observé — ¿Cómo sabes que no es un juego?

—No parece mentir — Me miró — y espero que las cosas funcionen.

—Yo también Sherlock, pero por favor, ten cuidado — Sherlock asintió — no entregues todo aún... No aún.

—Sí — Le sonreí.

—A pesar de todo, estoy feliz por ti — Me contestó la sonrisa.

—Gracias John — Ambos comenzamos a caminar con tranquilidad — Vamos a la sala de espera, ahí está Mycroft con George.

—Seguramente deben preguntarse dónde estamos — No recorrimos mucho, el pasillo de la cafetería hasta la sala de estar no era muy largo, así que en cuestión de unos minutos, nos reunimos con nuestros otros dos compañeros.

— ¿Y Bri? — Preguntó George cuando nos vio sentarnos en los sillones.

—Fue a ver a Scott — Contestó Sherlock, para luego cruzar una pierna — necesita ver que está bien.

—Definitivamente — Respondió el jefe de Bri, mirando a todos lados — ¿Han avanzado?

—Sabemos qué es lo que debemos buscar — Susurró Mycroft mirándonos — así que de aquí en adelante, esperamos que todo vaya cuesta abajo... Ya me harté de América.

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