Lost ― Namjoon ©

PASADO

C A P Í T U L O 23

[ 2012 ]
[ COREA DEL SUR]

Todo comenzó en mi primer año de preparatoria, estaba muy nerviosa, me había inscrito en una escuela a la que ninguno de mis compañeros había escogido, estaba aterrada lo he de admitir, pero en la ceremonia de bienvenida lo vi a él... fue cuando mis nervios y el miedo desaparecieron, esuchar su serena voz y su tranquilidad al hablar frente a tantas personas me transmitió confianza y seguridad. Él estaba ahí parado frente a un micrófono, dando un discurso para todos nosotros los de nuevo ingreso, resultó ser el más alto de toda la escuela, mantuvo la mejor nota durante sus dos años que llevaba en la escuela. Era perfecto, me causó cierta curiosidad al principio pero jamás lo volví a ver desde ese día. Hasta que me topé con él por accidente.

— ¡Cuidado! —escuché a lo lejos una advertencia, por desgracia no logré reaccionar a tiempo, cuando menos lo noté, una pelota de beisbol venía en mi dirección a toda velocidad, solo pude cerrar mis ojos y tapar mi cara con mis brazos, los abrí al no sentir ningún impacto o dolor, fue ahí cuando apareció él, su mano estaba justo en frente de mi cara, había detenido la pelota con tan solo una mano.

— ¿Estás bien? —pude notar una mueca de dolor cuando soltó la pelota, rápido, los que habían lanzado la pelota se aproximaron a ayudarlo y a llevarlo a la enfermería a pesar de que él decía que se encontraba bien. Como me sentía culpable fui a disculparme con él a la enfermería. Cuando llegué lo vi sentado en la camilla con su mano vendada, con todo el temor y nervios del mundo me paré en frente de él con la cabeza agachada.

— ¡Lo siento mucho! —me disculpé haciendo una reverencia — ¡No era mi intención que saliera lastimado por mi culpa! Si tan solo-

—Hey jaja levanta la cara, no pasó nada, me lastimé la mano, sí, pero prefiero esto a que esos animales te hubieran golpeado en la cara, no me lo permitiría nunca ver a una mujer siendo golpeada y no poder hacer nada —en ese entonces me dejó sin palabras... estaba ruborizada y sentía que hasta mis orejas lo estaban.

—A-Aún así lo siento mucho...

—Si eso te hace sentir mejor, está bien, aceptaré humildemente tus disculpas —fue ahí la primera vez que vi su hermosa sonrisa con sus hermosos hoyuelos.

—Tiene una bonita sonrisa... —se me había escapado ese pequeño pensamiento.

—Am... gracias supongo, eres la única que me ha dicho eso, todas las chicas de esta escuela siempre que me ven dicen algo como, "Namjoon oppa hoy se ve muy bien", o, "Namjoon oppa es muy inteligente", incluso me han dicho, "¡Namjoon oppa hazme un hijo!" —y todo eso lo dijo imitando según él las voces de ellas.

—Jajaja, es muy divertido.

—Por fin logré hacerte reír, me empezaba a sentir culpable por hacerte sentir triste y no feliz, mi mamá siempre me ha dicho que tenemos que tratar bien a las mujeres y siempre hacerlas reír y sonreír pero nunca hacerlas llorar.