Love On The Brain - Almaia

Diez

Después de media hora en el coche que fue amena hablando de nuestros dramas, llegamos a la casa de Raoul. Bueno, casoplón mejor dicho.

-Me cago en la puta- digo sin dar crédito.
-Esta forrao el cabrón-dice Roi.
-La casa de mis sueños sí es, parece que estemos en EEUU en lugar de en Madrid...-dice Aitana mientras nos dirigimos hacia la puerta.

Una vez frente a esta, nos abrió un chico moreno muy guapo.

-Hey! Que tal están? Me llamo Agoney, pasad! -dijo el chico con un acento canario y sexy. Muy sexy a decir verdad.

-Es el ligue de Raoul- me susurra Aitana por detrás mientras entramos en la casa.

-En serio? Que parejaza que hacen- dije sorprendida.

No me esperaba en absoluto que a Raoul le molasen los hombres, y mucho menos que lo hiciera público. La sociedad va avanzando poco a poco y estoy orgullosa.

La música estaba altísima y hacía rato que había dejado de escuchar a Aitana. Cuando fui a mirar ya no estaba a mi lado, la busqué con la mirada y ya estaba con Roi en la cocina sirviéndose una buena copa. Yo no iba a ser menos, así que fui corriendo antes de quedarme sin nada y tener que recurrir al agua de los maceteros.

Ya llevábamos una hora en la fiesta y no había pasado nada interesante. Típico en fiestas de pijos. No lo entiendo, son las mejores casas para hacer locuras y no las aprovechan.

Entre Aitana y yo nos habíamos bebido ya seis copas. Para ser honesta, yo cuatro y ella dos. Siempre la incluyo a ella cuando me preguntan cuanto he bebido, para camuflar lo borracha que puedo llegar a ser.

Y yo ya no sé si iba ida de más o estaba viendo lo que estaba viendo. Pero me dió la sensación de ver a Alfred así que le pregunté s Aitana para verificarlo.

-Oye tía- dije gritando sobre la música y apoyándome en su hombro para no caerme- ese es Alfred?

-Y a mi que me cuentas? Si eres una zorra y no me has enseñado nada suyo- me dice riéndose.

Se me cruzó el cable y decidí ir a comprobarlo. Estaba confundida y no sabía qué hacía. Me dirigía hacía un grupo de gente entre la multitud del cual destacaba el que supuestamente deducía que era Alfred. Aunque tenía todas las de perder con las cinco copas que tenía encima, tenía una corazonada. Iba rozándome con la gente abriéndome paso, la casa era grande, pero estaba petadísima.

Cuando ya estaba llegando, un tío que venía detrás de mí hablando con un amigo, al parecer tropezó y me empujó hacia delante, haciendo que la sexta copa que llevaba en la mano se derramara en el supuesto Alfred.

-¡Pero que..! -dice el chico con la camiseta empapada girándose para ver quien había sido el culpable de ello.

Mierda, no era el.

-Aiba! lo..lo siento mucho de verdad, perdón, me han empujado y...-dije cagándome en toda mi suerte y sintiendo culpable y tonta a partes iguales.

-Nada, no te preocupes, pero la próxima vez ten más cuidado guapa -dijo sonriendo.

Yo me quedé sin palabras. No supe que decir, pero mi cara sonrojada ya lo decía todo. No se si eran los efectos del alcohol o que tenía a un buenorro delante, pero me estaba poniendo cachonda de una manera impresionante.

-Tu nombre?

-Se llama Amaia- dijo un chico que estaba en el grupo. Espera. Era Alfred.

-¿A-Alfred? ¿Que haces aquí?- dije estupefacta. Yo ya estaba perdiendo la cabeza. Primero me creo que el chico buenorro al que le he tirado la copa era Alfred y ahora resulta que Alfred si que esta en la fiesta pero no era la persona con la que lo había confundido.

-¿Qué haces tú aqui?- me mira interrogante.

-Bueno chicos, os dejo solos. Por cierto Amaia, un placer. Me llamo Víctor. -dice tocándole el hombro a Alfred. Se va guiñándome el ojo y abriéndose paso entre la multitud.

Me he vuelto a quedar sin palabras de nuevo por lo que me limito a sonreír. Que calentura tan tonta me ha entrado. Pero luego caigo en que tengo una conversación pendiente con Alfred así que vuelvo al mundo.

-Te he preguntado yo primero. - digo zanjante

-Con que esas tenemos.. Pues Raoul juega en el mismo equipo que mi mejor amigo, Víctor, el que acabas de conocer. Y básicamente eso, ya sabes como va el rollo de las fiestas, que puede venir hasta tu tía de Cuenca... Y tú que?

-Ah, pues esta bien la cosa. Yo estoy aquí de chorra, Raoul es de mi edad pero es el popu del insti y yo precisamente no, ha invitado a Aitana porque se llevan muy bien desde pequeños y pues aquí estamos. Que guapo tu amigo, por cierto.

-Jajaja ¿ah sí? ¿te gusta o qué?

-Tú más- dije sin pensármelo dos veces.

Se quedó un poquito en shock pero pronto cambió la cara dándose cuenta del ambiente en el que estábamos.

-Es broma, es broma-dije bebiéndome lo último que quedaba de la copa derramada.

-No bebas más anda- ríe- Mañana tenemos cita, recuerdas?

-Mañana? Que dices, si no acordamos nada.

Se echó una mano a la cara y se rió.

-Te dejé una nota en el bolso cuando fuiste al baño en el McDonald's. Pensé que estas cosas salía bien, pero cada día me doy más cuenta que las películas son películas. -dijo sonrojado.

-Fíjate tú, yo de esos juegos no soy.- le digo sacándole una media sonrisa.

Debo reconocer que ha sido muy romántico por su parte, pero siento que todo va tan rápido en menos de 24h.

Ya había pasado otra hora desde que iniciamos la conversación y no habíamos parado de hablar. Yo en ese momento ya llevaba 7 encima y tenía un calor encima impresionante. Alfred parecía seguir mi ritmo pero tenía mejor cara que yo seguro.

-Son ya las 5 de la mañana Amaia, deberíamos irnos- dice Aitana mientras caminaba hacia mí haciéndose paso entre la multitud.

-Uy! Quién es este sis- dice Roi viniendo tras ella refiriéndose a Alfred.

-Esteeee es el buenorrrrro de mi psicó- no pude terminar la frase ya que acabé potándole a Alfred en su camisa.

Aitana y Roi se empezaron a reir y Alfred se unió a ellos segundos después.

-joder, lo siento mucho de verdad- le digo sacudiéndole la camiseta.

-Nada, no te preocupes. Suele pasar en las fiestas, no?-dice riendo- Voy al baño.

-T-te acompaño.