Capítulo 53

123 1 0
                                    

Llego a casa, me quito la ropa, Pongo música y  me acuesto desnuda en la cama fumándome un porro. disfruto. Mi teléfono suena pero no lo miro, no quiero pensar, solo quiero disfrutar de mi y mi soledad. Comienzo a tocar mi cuerpo con una mano, pienso que es diego que me está tocando. acaricio mis pezones hasta que quedan erectos, luego bajo mi mano hacia mi coño y me arqueo cuando mis manos frías lo tocan. comienzo a estimular mi clítoris y un gemido escapa de mis labios. De pronto el timbre de la puerta suena y yo trato de ignorarlo pero suena constantemente y  me levanto frustrada. Me pongo una bata y camino molesta hacia la puerta, me acerco a la mirilla y mi corazón se acelera cuando veo a diego al otro lado de la puerta.

Dudo en abrir. No quiero que terminemos peleando pero la verdad es que estoy muy excitada y caliente ,así que abro la puerta.

- Ciérrala al entrar-le digo dándole la espalda y volviendo a mi habitación. Tomo el porro y me siento en la cama.

Diego llega, se quita la ropa y se acuesta a mi lado, me quita el porro de los labios , le da una fumada y vuelve a pasármelo. Así duramos hasta que se acaba.

 cierro los ojos y disfruto de la sensación de paz que me invade.

- porque eu não posso ficar longe de você? - pregunta el.

Sin abrir los ojos responde crudamente

- Porque te encanta metérmelo-le respondo

Siento como el pasa un dedo por mis pechos y siento su boca en mi hombro, mis pezones se erizan solo de sentirlo. Sus manos vagan por mi cuerpo, calentándolo, incrementando el deseo que siento cada vez que lo tengo cerca.

-quiero que me comas el coño- le digo mirándolo a los ojos, viendo como su mirada se enciende. El se para de la cama, se arrodilla y me toma por los brazos. Se levanta, me pega de la pared y vuelve un arrodillarse con mis piernas en sus hombros. Yo me agarro a su pelo cuando siento el primer lengüetazo de su lengua en mi caliente coño. Gimo cuando comienza a comérmelo como si fuera un manjar, cuando él gime contra mí y envía todas esas vibraciones directo a mi clítoris mi orgasmo llega deliciosamente, pero el no me da tregua.

Me lleva a la cama, me recuesta y vuelve a ponerse mis piernas en sus hombros

- Sabes tan jodidamente bien. Muito gustoso- dice saboreándose y mirándome,  gimo cuando lo veo.se ve tan sexy en el medio de mis piernas. El sonríe de manera lasciva y vuelve a atacar mi coño, lamiendo, mordiendo, chupando.

Me hace llegar al orgasmo una y otra vez. 

- Ya por favor, para- digo tratando de apartar su cabeza de mis piernas. Tengo que jalarlo fuerte del pelo para que se aparte

- No quieres mas minha loira? -Pregunta mientras se lame los labios y trepa hacia mi.

Minha loira (mi rubia). Escuchar el apodo que solía decirme cuando estábamos en Brasil hace que mi corazón se llene de amor.

El se pone un condón y besándome me penetra. Sentir mi sabor en sus labios hace que me excite de nuevo.con un movimiento ágil me subo encima de él.  alzo mi pelo con las manos y empiezo a ondular las caderas sensualmente. Diego me mira fascinado y me agarra por las caderas.

- Joder minha rubia, que bien te mueves- dice mientras me  penetra rápido y fuerte y toma un pecho en sus labios y comienza a chupar. Yo pongo una  mano hacia atrás  y le aprieto los testículos.

- Jodeeeer-jadea el penetrándome mas fuerte, me muerde un pezón cuando  se viene y me arrastra a un orgasmo devastador.

SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora