Capitulo 8

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Recupero el control de mis emociones y le dirijo una sonrisa fría


- Hola diego, cuánto tiempo- digo

- Mucho- dice él escuetamente  con la mandíbula apretada. Agarra a su chica con fuerza de la cintura y sonriendo le pregunta- nos vamos delicia?

escuchar ese apodo cariñoso que muchos años antes me decia a mi hace que  duele el pecho. nunca fui especial para el.

Ella asiente y se despide de mi

- Bueno Anabell, quedamos en contacto. Me interesa mucho eso de crear una habitación de juegos en la oscuridad para tus muchachos- me dice Gabriel  sonriendo picaron.

Yo sonrio

- Quedamos en contacto entonces- digo y el se despide.

 vuelvo a entrar al club y siento que me tiembla todo el cuerpo. Voy hacia el bar, me sirvo un shot de tequila y siento como  baja ardiente por la garganta.

Diego 

Después de casi 10 años vuelvo a verlo. Ya ha perdido sus facciones juveniles y ahora tiene un porte mas maduro, mas hombre. Sus ojos siguen siendo del mismo verde que me volvía loca. Por años deseé que si algún día volviera a verlo el estuviera, gordo, calvo y con pal dientes de menos.

Pero el tiempo fue generoso con el y cambiar su belleza juvenil en puro peligro masculino.

-Liebling, estas bien?- Pregunta volker acercándose a mi con cara de preocupación. 

Yo clavo mis ojos en el

- Volví a verlo volkie, volví a ver a diego- digo

El abre los ojos como platos

- A tu moreno brasileño?- pregunta y yo asiento

-Donde?

- Es el novio de la asistente de Gabriel el inversionista.

Volker se sienta en la barra y me toma de la mano

-esta mas bello que antes, mas macho, mas hombre- le digo mirándolo- como deseé que estuviera calvo y gordo.

El me sonríe con cariño

- La vida nunca nos da lo que queremos liebling-me dice

- Sabes que es lo peor? Que las cervezas que tanto me gustan y que tanto éxito están dando son de el. no vamos a venderlas más- digo con tono agrio

Volker me mira serio

- Dividir sentimientos de negocios, tu misma decírmelo-me dice

Yo suspiro

- Tienes razón, fue una tontería decir eso. Pero sabes que? Le estoy dando más importancia de la que tiene. Vamos a enfocarnos en trabajo. Cuál será la temática de los chicos esta noche?- le pregunto.

Nos enfrascamos en una conversación sobre disfraces, luego sobre las citas de los chicos pero trabajo en modo automático. Mi mente está pensando en unos ojos verdes que me han marcado todos estos años.

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