Capitulo 32

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Diego se quita la ropa, llega a la cama y me agarra por las piernas. casi derramo el vino en la cama de la fuerza con lo que lo hace. El me quita la copa, se la bebe de un trago y la pone en la mesilla, luego se inclina y besa mis labios con pasión, yo enredo mis dedos en su cabello y lo jalo con fuerza. El me carga y sin dejar de besarme se sienta en un sillón, toma un condón, se lo pone y me penetra duramente.

Yo grito de gusto y  arqueo para recibirlo mejor.

El comienza a moverse y ataca mis pechos con furia, mordiendolos hasta el punto del dolor. Yo lo jalo mas fuerte del pelo y contoneo mi cuerpo mientras le muerdo una oreja con fuerza.

Hacemos el amor como dos salvajes, mordiendonos, apretandonos y aruñandonos la piel.

Llegamos juntos a un orgasmo furioso, gimiendo al unísono.

Cuando logro recuperar la respiración, me levanto de su regazo y voy hacia el baño, abro la ducha y enciendo el agua fría, recibiendola gustosa en mi caliente y sudorosa piel.

Siento como diego me toma por la cintura y me voltea. En sus ojos veo una pasión ardiente.

- Quiero follarte hasta que te pueda sacar de mi piel- dice mientras aprieta la mandíbula.

Yo sonrio triste

- buena suerte con eso- digo mientras me giro para que no vea el dolor en mis ojos

-no quiero desearte- dice el mientras me echa el pelo hacia un lado y acaricia el tatuaje de mi espalda.

Yo cierro los ojos

-si solo vas a decir cosas hirientes cierra la maldita boca - le espeto.

El me muerde un hombre y vuelve a girarme

- Tu me deseas Anabel? - pregunta con ese acento que me volvió loca desde el primer dia mientras me pega de la pared y acaricia mis pechos. Yo cierro los ojos de placer pero el me alza la barbilla.

- abrelos- me ordena

Yo los abro y los clavo en su mirada verde intensa

- Me deseas? - pregunta mientras baja una mano hacia mi coño mojado.

- te deseo Diego- le digo.

El sonríe. Toma un condón del hueco entre los azulejos, se lo pone y me alza, yo enredo mis piernas en su cintura y el me penetra de una estocada.

 gimo y ataco su boca con pasion mientras acaricio su espalda mojada. El toma mi pelo húmedo y yo lo jala con fuerza mientras  me embiste contra la pared y acelera los movimientos de sus caderas. Aparta su boca de la mía y sin dejar de penetrarme me mira

- você é minha droga- me dice

- e você é meu vício- le digo mientras le muerdo los labios y contoneo mi cintura mientras aprieto mis músculos vaginales.

El cierra los ojos y aumenta sus embestidas, haciéndonos llegar a un maravilloso orgasmo.

Me baja con cuidado y se queda mirándome a través del agua de la ducha

Dando un suspiro dice

- Estoy jodido

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