Capítulo 1

3.1K 276 50
                                    

Naruto suspiró acercándose a la oficina de la Hokage. No tenía la menor idea de por qué le llamó tan temprano en la mañana, pero sabía que no deseaba hacer parte de ninguna locura de la vieja Tsunade tan temprano. Hacía tiempo antes de llegar a la oficina mientras rememora cuando conoció a Tsunade y a su asistente, su olor a sake le había atontado y le había parecido que probablemente era otro Jiraiya, pero, la facilidad con la que curó a Sasuke y Sai valió para que él aceptara que era demasiado buena. Además, tenía que agradecerle por su rasengan. Si esa vieja bruja no le hubiera presionado tanto, él no hubiera desarrollado su rasengan para vencer no solo a Neji sino, a sí mismo.

Se paró en seco, muchas personas habían muerto por su culpa y aunque los demás no dijeran nada y fuera considerado un héroe, no dejaba de culparse. Las mismas interrogantes acudían a su mente: ¿y si hubiese sido más fuerte, si hubiese sido más rápido, más listo... y solo si hubiese sido mucho más?

¿Sabes una cosa, enano? La voz de Kurama flotó en su mente, sencilla Eres un idiota, las únicas cosas con las que no puedes luchar es contra la muerte y las decisiones ajenas. Solamente debes recordar que cuando una decisión se toma, la suerte está echada.

Kurama...

¡Nada de Kurama! Rugió el nueve colas furioso, ellos depositaron sus esperanzas en ti, y la única forma que tienes para agradecerles y honrar sus vidas es dejar de culparte a ti mismo por cosas inútiles que no puedes cambiar. Tienes que vivir bien para no defraudarlos

Lo capto le dijo suavemente a Kurama, aunque su atención no estuviera ahí con él en ese mismo instante, su ánimo subía cada que Kurama le reprendía. Era un idiota enano para Kurama, pero se tenían cariño, es decir, Kurama siempre había estado ahí antes de llegar al equipo 7 y ganarse con lágrimas de sangre a Sasuke, Kakashi y Sakura. Y claro, más tarde llegarían el capitán Yamato y Sai.

-Te digo que tiene escrito en la frente ¡adóptame!: Kyubi cariñoso y mimoso.

Esa era la voz de Shikamaru, se escuchaba fuerte a través de la puerta, como si estuviera enfadado o cansado de todos. Naruto no podía decir con claridad la diferencia.

-Yo no diría solo Kyubi- la vieja Tsunade dejó aquel comentario flotando en el aire.

Naruto cerró los ojos con dolor y pensó en los otros bijuus que amenazaron con destruir todo si alguien los encerraba de nuevo; por lo que, él tenía prácticamente su custodia no custodia. El chakra de los otros bijuus corría por su cuerpo, pero eran libres de hacer lo que quisieran por el mundo. Ciertamente, él podía invocarlos cuando quisiera, aunque no era su jefe, así que él simplemente se conformaba con tener a Kurama ahí. Él no era el dueño de nadie ni podía obligar a nadie a quedarse a su lado así que simplemente no lo hacía. Es decir, ¿Por qué forzar a las personas-bijuus cuando te los puedes ganar?

-Está vez tenemos que enviarlo a un lugar más seguro- Shikamaru continuó con voz alterada –Y convencer a los demás bijuus que se vayan con él.

-Estoy de acuerdo- Tsunade pareció levantarse de su escritorio.

Naruto descendió el nivel de su chakra hasta casi desaparecer, sabia de primera mano que seguramente le inventarían alguna misión que lo mantendría alejado de todo problema que tuviera que ver con él, era un chico grande, tenía la fuerza y la voluntad para cuidarse a sí mismo y a los que estaban a su rededor ¿Por qué esconderle las cosas?

Porque eres imprudente la voz de Kurama flotó una vez más, Y un enano idiota.

-Pero tenemos que ser más creativos, no creo que esta vez se crea lo de una misión súper importante como la última vez- continuó Tsunade observando por el gran ventanal de su oficina –Tenemos que hacer que salga de la aldea sin que sospeche nada.

-Sasuke regresó a la aldea- Era la voz de Kakashi, aburrida y monótona como siempre. –Estoy seguro de que, si le comentamos la situación, él más que nadie lograra sacar a Naruto de la aldea.

-Puede ser...- Tsunade suspiró mirando de reojo la puerta, el chico Uzumaki se estaba tardando mucho –Pero ¿Qué les diremos a los demás miembros del equipo siete?

-Necesito dos acompañantes para mi próxima misión- está vez era Yamato, tranquilo y taciturno. Naruto casi quería golpearlo por su mera sugerencia –Sai y Sakura me vendrían bien, tomará algo de tiempo, unas tres semanas como máximo.

- ¿Qué está pasando? - Naruto abrió la puerta con violencia, las cuatro personas en la habitación se giraron bruscamente sorprendidos ante Naruto, ninguno había notado su presencia - ¿Qué pasa esta vez con los bijuus y conmigo?

Kakashi se hizo el idiota cuando Tsunade le miró de muy mala manera pidiéndole que controlara a su alumno, Shikamaru dirigió su mirada a Yamato, quien, a su vez, sintió un extraordinario interés por sus uñas. Tal vez debería limarlas un poco...

Tsunade se aclaró la garganta y regresó a su escritorio con calma, como si estuviera pensando qué decir o hacer –Una nueva organización viene tras de ti y los bijuus... y no sabemos nada de ella aparte de que el Raikage y Bee-San están al borde de la muerte por la lucha que sostuvieron con uno de ellos cuando trataron de robar los instrumentos de Rikudou Sennin.

- ¿Y Bee-san esta...? - los ojos de Naruto se abrieron ante la sorpresa. ¡Killer Bee no podía haber muerto!

-Están bien- le tranquilizó Obito sentándose junto a Kakashi en el ventanal –Está en algún lugar escondido.

- ¡¿Y Gaara?!- se precipitó sobre Tsunade poco tranquilo - ¿Qué ha pasado con Gaara? Gaara dijo que...

-Él debe estar bien – respondió Yamato –Él ya no posee ningún Bijuu.

Naruto se dejó caer en el piso ¿Y ahora qué? ¿Otro jutsu estúpido para controlar a las personas? ¿Poder? ¿Fama? ¿Dinero?

-Tengo algo para ustedes- la voz de Sasuke resonó en la habitación antes de aparecer junto a Naruto con un ninja inconsciente –Ha estado siguiendo a Naruto toda esta semana.

-Ve por Ibiki, Yamato- pidió Obito con los puños apretados ¡¿Un infiltrado en la aldea de la hoja?! ¡Eso era inadmisible!

- ¿Por qué...? – Tsunade le miró confundida.

-Escuché su conversación hace dos días por accidente- comenzó a explicarse Sasuke –Así que creí que querrían hablar con este tipo.

-Yo no lo he sentido... no sabía que me estaba siguiendo. Yo...- Naruto comenzó a temblar ¿Y él es un héroe?

-Ni yo- comentó Sasuke –Si no fuera por mi sharingan probablemente no me hubiese dado cuenta de que estaba rondándote.

- ¿Qué quieres decir? - Kakashi se acercó a ellos para revisar al intruso, no parecía tener nada extraño o sorprendente.

-Pasó durante una misión con Naruto, debíamos llevar un cofre al país del viento y me tocaba hacer guardia en la noche. Utilicé mi sharingan para observar en la oscuridad y  ahí estaba, tras Naruto mientras éste comía. Pensé en atacarlo luego de que Naruto se alejara un poco con el cofre, pero noté que él no quería el cofre sino estar siempre junto a Naruto. No importaba si el muy idiota se caía en un acantilado.- Naruto se sonrojó ante el recuerdo, su último chocolate de fresa había caído y él con su chocolate. –Por lo que estuve sobre Naruto todo el tiempo posible hasta que pude atraparle hoy mientras comía en Ishiraku.       

Los personajes de Naruto no me pertenecen, sin embargo, la historia sí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, sin embargo, la historia sí. No se permiten copias ni adaptaciones o cualquier cosa similar.

Gracias por leer. 

Mi azul favorito (ItaNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora