Capítulo 5

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-Me alegra que llegaras bien- Tsunade sonrió a nadie en particular en la gran cocina de aquella casa. Por alguna razón Itachi había decidido que la cocina era un lugar seguro para hablar sobre Naruto sin tener que preocuparse demasiado.

-Si- contestó con expresión tensa, aunque la tensión en sus hombros hubiera desaparecido momentos antes debido al agradable ejercicio al que se había sometido. Sentía la mirada de la Hokage sobre él como si estuviera tratado de averiguar qué era lo que había hecho antes o si Naruto estaba bien. Estaba seguro de que estaba bien, con una dolorosa erección, pero bien. Sin querer, sonrió por su travesura.

-Adivino que Naruto está bien- comentó la Hokage sentándose en el marco de la ventana que había en la habitación –No sé cómo lo hiciste sin tus ojos completamente sanos, pero adivino que el temor que infunde tu nombre ha hablado por sí solo.

-Realmente no hice mucho, el chico Nara ya se había percatado de aquel sujeto un poco antes que yo. Sería un excelente ANBU, deberías reconsiderar su posición.

-Ese chico es más terco que tú- suspiró Tsunade –Pero me conformo con tenerlo en la aldea a mis órdenes.

- ¿Qué haremos? - Itachi hizo la pregunta inevitable, su mirada se tornó grave mientras observaba la expresión despreocupada de Tsunade. La seguridad de Naruto estaba primero y él más que nadie debía tener el permiso de hacer lo que debiera hacer sin restricción alguna.

Tsunade suspiró de nuevo, ese día había suspirado más de una vez, debía estar muy preocupada para que lo hiciera tan constantemente.

-Estará bien aquí, Itachi- La voz de Izumi flotó sobre ellos antes de aparecer junto a Tsunade sin preocuparse por la reacción de esta última. –Sabes que nadie invade la casa de Izumi sin que ella se entere- La cara felina de la chica les sonrió a ambos.

Esta vez fue Itachi quien suspiró. La mujer era una ninja genial pero algunas veces le sacaba de sus casillas. Pero, por esa misma razón había traído a Naruto junto a ella; esa persona en especial le protegería en caso de que él faltara.

- ¿Ella es...? - Inquirió Tsunade sintiendo un gran poder que provenía de aquella mujer, no podía precisar que era aquella energía rondando a la mujer y eso era algo preocupante, no era exactamente chakra, pero tampoco era muy diferente a éste.

-Una familiar lejana- contestó Itachi viendo a otro lado. Aunque hubiera querido matar a aquella mujer cuando le ordenaron eliminar al clan Uchiha, no hubiese podido. En ese instante estaba a años luz de siquiera poder compararse con ella, incluso ahora, sabía que no podía tocarle un pelo sin salir malherido en el proceso.

- ¿Aaaah? - Tsunade volvió su vista de nuevo a aquella mujer tan joven. Lucía como una jovencita de veinte años.

-Ciertamente mi Jutsu es mejor que el tuyo- sonriendo petulante, Izumi le sacó la lengua graciosamente a Tsunade.

- ¡¿Qué dijiste?!- Tsunade estaba realmente enfadada ¿Cómo se atrevía a decirle tal cosa a ella?

- ¿Son siquiera reales? - Preguntó Izumi tocando descaradamente sus senos –Parecen falsos, los pequeños son mejores- comentó con cara de inocencia mientras tomaba los suyos propios y los alzaba ante ella – ¿Ves? Son incluso más sensibles.

Itachi suspiró de nuevo y decidió salir de aquella habitación antes que le pusieran a escoger quien tenía los mejores pechos. Se reunió con Shikamaru y Kakashi en la sala principal de aquella casa, ambos sujetos no parecían nada contentos con la situación.

-Es un lugar bastante difícil de detectar- Kakashi fue el primero en hablar, la mirada que le dio no delataba mucho, sin embargo, la desconfianza era irradiada por todo su cuerpo y él no podía culparlo por ello.

Mi azul favorito (ItaNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora