Capítulo 4

1K 77 6
                                    

A la mañana nos levantamos todos juntos y desayunamos. Saludé a todos, menos a Lucas que venía conmigo.

Llegamos a nuestras casas, me recordó que hable con mis padres, lo saludé y entré a mi casa. Estaban mis padres ahí asi que hablé con ellos y dada la situación me dijeron que sí podía ir. Sería muy egoísta que me digan que no dado que los padres de mi mejor amigo estaban internados y él estaba sólo.

Subí a mi habitación, tiré mi mochila y me lancé a la cama a pensar en qué me había pasado con Lucas. Al cabo de unos minutos me dormí, definitivamente no sirvo para pensar por mucho tiempo. 

Me desperté a eso de las 15:00 p.m., me cambié y salí a caminar. Ya estaba bastante lejos de mi casa. Había caminado por un buen rato. En eso me cruzo a Lucas que iba para el supermercado. 

—¡Hola! ¿Qué haces por acá?– Lo saludé.

—Estaba yendo al supermercado. ¿Y vos?

—Salí a dar una vuelta. 

—¿Ya le preguntaste a tus papás?

—Si si, me dejaron acompañarte...

—¡Genial! ¿Quieres que te acompañe? 

—Mejor dicho que yo te acompañe.

Ambos nos reímos. Después de caminar un rato, llegamos al supermercado y Lucas compró lo que necesitaba, además de un chocolate para mí. Estábamos volviendo cuando empezó a hacer frío. Lucas vino prevenido pero yo no. Comencé a hacer la típica de cruzar los brazos para darme calor. Él se dió cuenta,

—¿Quieres mi campera?.– Me pregunta.

—Sí, gracias...

Nos quedamos en silencio, pero no en uno incómodo. Era reconfortante, tranquilo. Aunque yo de alguna manera estaba colapsando por dentro.

Cuando ya habíamos llegado a nuestras casas, lo invité a la mía. Dijo que sí. Dejó las bolsas en su casa y subimos a mi habitación. Prendimos la televisión y nos pusimos a ver Netflix.

—Oye, ¿Te puedo contar algo?.– Me pregunta algo preocupado Lucas.

—Sí claro.

—¿Viste Nicole? Bueno me escribió...

—¿Y qué te dijo?- Ya presentía que no me iba a gustar para nada lo que me iba a contar...

—Me dijo que yo le gustaba, y mucho...

—¿Y qué le dijiste?

—Que también me gustaba...

Aunque no fuéramos nada, me dolió...

—Pero, Nicole está con Jacob...

—Lo sé, me dijo que lo iba a dejar, para poder estar conmigo...

Estoy algo enojada ahora, y no, no son celos. Me molesta que Nicole se haya cubierto tanto la espalda. ¡No terminó con Jacob antes porque tenía miedo que Lucas no le correspondiera! ¿Acaso no se da cuenta?

—Que bueno amigo... espero que les vaya muy bien...

—Gracias ______, no sabes lo que significa para mí que me apoyes..

Sonrío para responderle.

—Bueno, me voy yendo para mi casa...– Me dijo un Lucas sonriendo.

Asentí con la cabeza y se fue. Cuando me lo dijo sentí como me invadía algo pesado en el pecho. Ese sentimiento vacío que luego trae dolor y tristeza. 

No quise saber más nada de Lucas y Nicole y me fui a dormir directamente.

Al día siguiente...

Lunes,  otra vez lunes. En dos semanas estaría partiendo con Lucas a donde estaban sus padres. Y dados los sucesos del día anterior, me puse completamente nerviosa, no sé qué soy capaz de decir estando una semana sola con él.

Salí a la escuela, esta vez Lucas no me estaba esperando. Otro golpe más. ¿Por qué me preocupo tanto?.

Llegué a la escuela y estaban Lila y Kathe viendo como Nicole y Jacob discutían al final del pasillo. 

—Al parecer, Nicole se enamoró de otro chico, mientras estaba con Jacob, ¡Y le está terminando para irse con el otro! No sabía que era tan insensible...– Dice Kathe

—¿Quién será el chico?

—Lucas...- Le respondí a Lila con mucha sequedad. 

Se quedaron impactadas.

—Ayer vino Lucas a mi casa y me lo contó. Me dijo que Nicole se le declaró estando con Jacob. Él le dijo que también le gustaba y ella le aseguró que dejaría a Jacob para poder estar con él. –Les explico

—IM- PO- SI- BLE.– Dice una Kathe impactada.

Lila se quedó boquiabierta. 

En eso llegó Lucas, y fue directo a donde Nicole, quien ya estaba sola y en relación con él. ¿Se dieron cuenta que pasó menos  de diez minutos soltera? Fascinante. 

Lucas la besó. Bastante contento. Fruncí los labios mientras los apretaba con mis dientes. Me dí cuenta y paré.  Les dije a mis amigas que tenía que ir al baño. 

Entré a uno de los baños, lo cerré, y comencé a llorar, nunca habría pensado que mi mejor amigo me iba a hacer tanto daño. No pude estar mucho tiempo ahí, entonces salí, me limpié la cara, y fui al aula.

Lucas se sentó con Nicole, mis amigos notaron que se había alejado, y que por cierto, me había dejado sola. 

Una semana después...

Lucas nos evitó a todos. No teníamos noticias de él desde que sale con Nicole. Por supuesto esto me afecta mucho, él es mi mejor amigo.
—Chicos, ¿A ustedes los saludó?

Sam y Paul me negaron con la cabeza. Era increíble. Lucas nos evitó a todos.

Estaba por empezar la clase, y se me acercó Jacob.

—¿Me puedo sentar contigo?

—Sí obvio.– Le digo asintiendo con la cabeza.

Jacob se sentó a mi lado y le dije que ya sabía lo que había pasado. Que podía contar conmigo para lo que fuera...

—Gracias ______...

—No hay de que...

En el transcurso de la clase, hacíamos chistes con Jacob, la pasamos realmente bien, era un buen compañero...

Salimos al patio y nos sentamos Sam, Paul, Kathe, Lila y yo donde siempre estábamos. Llega Lucas con su novia agarrados de la mano.

—¿Pueden hacerle un lugar?– Pregunta Lucas.

—¿La verdad Lucas? No.– Masculló Sam.

—¿Qué dices Sam?.– Dice Lucas sin entender la situación.

—Dije que no, y si vamos al caso tampoco te quiero a tí en esta mesa.

—¿¡Qué?! ¿¡Por qué?!

—No lo sé, ¿tal vez porque nos estas evitando a todos? ¿En especial a tu mejor amiga?

Sam claramente ya sabía que yo me sentía mal por el echo de que Lucas me estaba ignorando completamente. Cuando Lucas escucho eso de Sam me miró, confundido. Yo sostuve una faceta decepción o enojo, no lo sé bien...

— ______...- Suelta la mano de Nicole- ¿Tú piensas que te estoy ignorando?

No aguanté más, en medio de mi enojo solté una lágrima, la sequé rápido, pero Lucas la notó...

Paul se paró de la silla y agregó:

—¿¡Ves lo que hiciste?! A todos y no sólo a ______. ¡Nos vienes ignorando por días! Por estar con ella que lo único que hizo fue cuidarse la espalda. 

—¿¡Saben qué?! ¡Está bien! Me voy. – Nos dijo Lucas enojado.

Y si, se fue. 

Algo cambió, Lucas- Lucas Zumann y tú (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora