Denki descubre las maravillosas habilidades culinarias de Sero.
•Au
•Créditos a Kohei Horikoshi por My Hero Academia.
• Créditos al autor del fanart de la portada.
Hey, What's the matter with your head? Hey, What's the matter with your mind and your sign? Hey, Nothin's a matter with your head, baby, find it Come on and find it Hell, with it, baby, 'cause you're fine and you're mine And you look so divine
— Come and get your love, Redbone.
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Para cuando Denki obtuvo su hamburguesa todos sus amigos ya se encontraban sentados en las bancas de afuera del restaurante.
— Nuestra hamburguesa está lista.
Fue lo primero que dijo al llegar junto a ellos y sentarse a un lado de Kirishima, tomó la hamburguesa con sus dos manos y la partió en dos, quedándose el con el pedazo más grande y dándole el restante a Katsuki.
Las papas fritas fueron rápidamente acaparadas por Sero, quien puso ambos brazos alrededor de ellas para protegerlas de las garras de sus amigos.
— ¿Qué no veníamos por tacos? — preguntó llevándose una papa a la boca.
Katsuki lo observó y después bajo su vista al pedazo de pan.
— Esos bastardos me mintieron — susurró mordiendo con enojo la comida.
Denki se encogió en su asiento y comenzó a comer en mordidas pequeñas, en ese instante solo eran él y su pequeño trozo de hamburguesa, nadie más.
Durante los minutos que dedicó a degustar su comida estuvo en completo silencio escuchando la acalorada discusión que tenían sus amigos desde hacer varios minutos, Sero y Katsuki hablaban —discutían— sobre quién ganaría en una pelea entre Santa y Goku.
Personalmente, Denki se inclinaba más por Voldemort, ¡Ese tipo tenía 7 horrocruxes y magia! Era casi como un gato pero mejorado.
O sea, si fue vencido por Harry Potter pero en este momento no estaban hablando sobre una pelea contra él, sino contra Santa y Goku.
¿Que podría hacer un tipo gordinflón que hace juguetes y otro que se convierte en chango contra él? Ellos tenían una vida y Voldemort siete, en definitiva, el sería el vencedor.
Estaba por dar su opinión en voz alta cuando algo frente a él captó su atención.
Una pareja se había sentado varías mesas en frente de ellos, eran dos chicos; uno de cabello negro y otro rubio. Denki observó al de cabello negro abrazar por los hombros al otro chico y depositar un beso sobre su frente.
Por un instante pensó en Shinsou, su dulce bebé Shinsou, ¿Qué estaría haciendo? ¿Pensando en él? ¿Viendo su perfil de Facebook y stalkeando entre sus viejas fotos como lo hacía él? ¿O tal vez revisando quien le daba me encanta a sus publicaciones?
A su lado, Kirishima se removió en su asiento y por primera vez después de un par de horas habló.
— Vayamos a darle serenata a Blasty.
Los tres pares de ojos lo observaron expectantes.
— Quiero llevarle serenata a mi Blasty — volvió a hablar.
En frente de ellos Katsuki estampó sus palmas contra la mesa y se levantó.
— ¡Llevémosle serenata a Blasty! — exclamó eufórico — La mejor puta serenata del mundo. Así haremos que caiga rendido a tus pies, cariño.
En ese instante Sero observó un pequeño foco prendiéndose arriba de la cabeza de Denki, al igual que una gran sonrisa adornando su rostro.
— ¡Serenata! Así lograre conquistar el corazoncito de Hitoshi. — rápidamente se levantó de su asiento y arrastró consigo al pelirrojo— llevémosle serenata a Blasty y después a Shinsou.
—¡Que gran idea, Denki! — secundó Katsuki — ¡Eres un genio!
Kaminari rió con autosuficiencia y asintió.
Era un genio.
***
— Espera un momento — le interrumpió Jirou— ¿Me estás diciendo que le llevaron serenata a Blasty?
Denki asintió.
— A Blasty — volvió a repetir.
Denki asintió de nueva cuenta.
— A katsuki...
— ¡Qué si Jirou! — exclamó exasperado — no me estás poniendo atención.
— Le llevaron serenata a Katsuki — habló la chica más lento, en un intento por que el rubio procesara sus palabras.— Bakugou, quien estuvo junto a ustedes todo ese tiempo, inclusive cuando le llevaron serenata.
— Si Jirou, estoy empezando a creer que tú eres la drogada y no yo...— Kaminari calló al comenzar a procesar las palabras dichas por su amiga— Oh...
—Oh — repitió Jirou con obviedad.
— Por eso no salió a recibir nuestra serenata.
—¡¿Es en serio?!— gritó en un susurro la chica.
— Kirishima se puso muy triste, inclusive lloro en el hombro de Bakugou — comenzó a narrar tristemente — tuvimos que arrastrar a Katsuki a la fuerza y alejarnos de allí por que quería entrar a su casa a sacar a Blasty a golpes por no salir a recibir la serenata de Kiri.
En lugar de reír, Jirou se estiró el cabello con fuerza.
