Parte IV

937 180 82
                                    

Si tú me quieres dame una sonrisa
Si no me quieres no me hagas caso
Pero si ahora tú me necesitas
Lo tengo que saber y tú mi bien
Una señal me vas a dar.

— Házme una señal, Roberto Jordán.

Después de llevarle serenata a Blasty, evitar que Bakugou matara a alguien por lo enojado que estaba y calmar el triste llanto de Kirishima, todos se subieron a un taxi y emprendieron rumbo a la casa de Hitoshi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de llevarle serenata a Blasty, evitar que Bakugou matara a alguien por lo enojado que estaba y calmar el triste llanto de Kirishima, todos se subieron a un taxi y emprendieron rumbo a la casa de Hitoshi.

Kaminari se encontraba seriamente pensando que canciones dedicarle a Hitoshi, no eran novios pero tampoco amigos, eran ese punto intermedio que no tiene nombre.

— Ay, qué difícil es — habló para sí mismo.

— ¡Ya deja de lagrimear, Kirishima! — gritó Bakugou molesto — ese bastardo no te merece.

— Pero...yo lo amo, Bakugou — lloriqueo el pelirrojo.

Denki suspiro y prefirió seguir viendo por la ventana del auto.

***

— ¿Tienes la bocina? — le preguntó Denki a Sero.

— Sí, bro — respondió — ¿Ya tienes la canción?

Denki asintió y tomó una piedra. Se alejó varios pasos y la aventó contra la segunda ventana del segundo piso, era ahí donde dormía su amado. Para su fortuna esta rebotó contra la ventana y produjo un gran ruido sin llegar a romperla, esperó pacientemente unos minutos y cuando no obtuvo respuesta volvió a tomar otra piedra.

Estaba por tirarla contra la ventana de nuevo cuando las luces del cuarto se encendieron.

— ¡Rápido, Sero! Que Shinsou ya va a salir.

Sero rápidamente conectó su celular a la bocina y una melodía demasiado ruidosa comenzó a salir por el parlante.

— ¡Hitoshi! — gritó.

Por fin la ventana se abrió y de ella salió una cabellera negra, Denki rápidamente reconoció a su antiguo profesor de preparatoria y padre de Shinsou.

— ¡Hola, Profesor Aizawa! — saludaron los cuatro en unísono.

— ¿Denki? — se le escuchó preguntar — ¿Qué demonios hacen ustedes afuera de mi casa a las...— bajó su mirada al reloj que llevaba en la muñeca izquierda — a la una de la mañana?

— Querido Suegro — habló melodiosamente Denki — podría decirle a su hermoso hijo que salga, la serenata es para él. Si usted quiere también serenata me puedo poner de acuerdo con el profesor Hizashi y se la traemos después.

Aizawa negó con la cabeza y dio un suspiro cansado, se supone que después de que se graduaron ya no tenía que lidiar con ellos, casi lloro en la ceremonia de graduación cuando Katsuki y Kaminari se graduaron, y ahora los tenía fuera de su casa en plena madrugada por culpa de su hijo.

— ¡Mocoso! — gritó — ¡él idiota de tu novio te trajo serenata!

— ¡No tengo novio! — escuchó Denki,

El rubio agrando su sonrisa y se preparó para cantar las primeras letras de la canción.

— Si tú me quieres dame una sonrisaaa — canto a viva voz — si tú no me quieres no me hagas caso, pero si ahora tú me necesitas...

— ¿Ya estás llamando a la policía? — preguntó Aizawa a su hijo.

— Ya estoy llamando a la policía.

Shinsou corrió un poco la cortina de la ventana y observó hacia el cuarteto ruidoso y desafinado que comenzaba a hacer disturbios en la calle. Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en su rostro al observar a Denki bailar y cantar a todo pulmón.

— Hitoshi, baja y dame amor — volvió a gritar mientras sus amigos seguían coreando la canción.

A lo lejos se comenzaba a escuchar la sirena de una patrulla, Aizawa sonrió maliciosamente al escucharla e Hitoshi decidió mostrarse por completo, por lo menos le daría el gusto de verlo a Denki.

***

— Sinceramente, esperaba algo más turbio — comentó Jirou en cuanto Denki terminó de contarle lo sucedido y comenzó a caminar rumbo al estacionamiento— eso lo hacen estando completamente cuerdos, en fin, hay que irnos; le dije a tus padres que estabas en mi casa.

— Espera, Jirou — Denki detuvo su andar — ¿Y los demás?

— Los padres de Katsuki se los llevaron, me los encontré en cuanto llegue aquí. — Jirou rió con malicia — La señora Mitsuki llevaba del cabello a Katsuki, hasta les tome fotos.

— Dios — susurró Denki — Bakugou me va a matar si recuerda todo lo que hicimos.

— Nah, probablemente se sentirá demasiado avergonzado que evitará cualquier conversación sobre lo que pasó hoy.

Kaminari se resignó y volvió a seguir a su amiga, pensó en lo acontecido y comenzó a hacerse a la idea de que ahora Shinsou no iba a querer verlo durante un buen tiempo. Que difícil era ganarse el corazoncito de su amado.

Estaban por subirse al auto cuando una voz a sus espaldas los sorprendió.

— ¡Shinsou! — exclamó sorprendida Jirou — ¿Qué haces aquí?

El recién llegado sonrió y señaló al rubio con la cabeza.

— Vine a sacar a este idiota de la carcel — respondió — pero veo que te me adelantaste, ¿Te importaría que yo lo lleve a casa?

Jirou se encogió de hombros y abrió la puerta de su auto.

— Por mi quedatelo, nos vemos.

Denki observó a la que se hacía llamar su mejor amiga irse, se sentía traicionado. Con lentitud volteo hacia Hitoshi y le brindo una sonrisa apenada.

— Hola — susurro cohibido — ¿Vienes a gritarme y decirme que ya no quieres verme más?

Shinsou negó.

— Me pediste una señal — respondió sin más.

Denki parpadeo confundido y después sonrió.

Lo había logrado.

Fin

Al final no fueron tantos capítulos 🙆🏻‍♀️
Siendo sincera no se que escribí jaja así que no le piensen mucho para sacarle trama.

Espero que les haya distraído un poco 🥺

Nos leemos luego en otra historia 💕

Galletas de unicornio - ShinkamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora