Jane corrió hacia sus amigos asustada y casi temblando.
—¿Jane qué te pasó?, te ves muy mal.
—¿Te sientes bien, amor?
—Chicos, tenemos que huir de aquí.
—¿De qué hablas?
—Me asomé por la ventana del granjero, ese lugar al que llaman matadero. Chicos es horrible, ahí matan a los cerdos y les cortan todas las partes de su cuerpo, los tienen muertos ahí, es horrible —y se puso a llorar, Cyn le repartió besitos por el cachete para que se calmara.
Todos estaban sorprendidos y asustados.
—Paul... —volvió a hablar Jane —¿Te acuerdas cuando se llevaron a Dorothy?
Paul asintió.
—La ví ahí.
Todos abrieron los ojos y la boca temiendo que dijera lo que pensaban que diría.
—Estaba muerta... El matadero no es un lugar bonito, es donde matan cerditos.
Después de digerir la información corrieron a contarles a los demás cerditos.
—Van a matarnos, amigos, tenemos que escapar —dijo John.
"Es una mentira"
"¡Mentirosos!"
"No dejaremos nuestro hogar"
Los cerditos estaban en desacuerdo con ellos, al final no lograron convencerlos.
Entonces planearon como escapar minuciosamente.
—Pero si todos escaparemos en pareja, yo debería buscarme una para no sentirme solo —sugirió Ringo.
—Has lo que quieras, Rings. Pero procura que no diga nada porque sino los demás no dejarán que nos vayamos —añadió Paul.
—Entonces ya estamos, las primeros en irse serán Jane y Cynthia, será durante la cena para que nadie se de cuenta —les recordó John el plan —luego por la noche irán George y Pattie, ambas parejas nos esperarán a diez metros de aquí escondidos en los árboles. Paul y yo iremos en la madrugada y Ringo y su pareja, o solo, serán los últimos porque vendrán una hora después de nosotros.
—Oh, voy a extrañar mucho a los niños —comentó Ringo.
—Todos extrañaremos todo, pero si nos quedamos moriremos —dijo Paul.
El resto de la tarde todo pasó normal, y luego en la cena comenzó el plan.
Jane y Cynthia se escabulleron mientras todos estaban concentrados comiendo, se fueron por ese lugar secreto cerca del árbol.
Mas tarde en la noche cuando todos los cerditos se durmieron, George y Pattie salieron por el mismo lugar que las cerditas, todo estaba tan perfectamente calculado que hasta John, Paul y Ringo fingieron dormir.
Siguieron fingiendo hasta que llegó la madrugada. Paul y John salieron por el mismo lugar. Ambos caminaban asustados, ya estaban algo lejos de la granja, entonces vieron a dos personas cerca de un árbol y se asustaron.
Eran dos chicos jóvenes, uno tenía el pelo castaño y el otro el pelo negro.
"Johnny, te amo tanto"
"Y yo a ti, Paulie"
—¿Esxuchaste eso John?, esos dos chicos se llaman como nosostros —susurró Paul.
—Cierto, qué coincidencia, parecen estar igual de enamorados que nosotros.
Eso dos muchachos estaban tan concentrados en lo suyo que los cerditos pudieron escapar tranquilamente.
Luego se encontraron con las dos parejas veinte metros de la granja, y avanzaron otros diez metros para más seguridad esperando a Ringo.
Con lo que no contaban era con que uno de los cerditos se había dado cuenta de todo lo que estaban haciendo.
Cuando era el turno de Ringo, como no consiguió a nadie, iba saliendo hasta que una voz no sólo lo asustó, si no lo detuvo.
—Ví lo que hacían todos tus amigos, ¿a donde van?.