Sus manos sudaban, desconcertado porque su pareja aún no había dicho ninguna palabra, pero daba por hecho que si no le había hablado era porque el escuchar su voz tan familiar podría romper aquel ambiente de misterio, deseo e incluso impaciencia porque la escena continuará, pero no era así, no lo había ni siquiera rozado, tampoco había escuchado ruido por lo que suponía que se encontraba solo en aquel instante, sí, solo mientras permanecía recostado en aquella cama sin oportunidad de moverse ya que absolutamente todas sus extremidades habían sido atadas a la misma, sin embargo a pesar de que juraba había pasado no más de una hora desde que todo inicio, él lograba percibir algo diferente en aquello, y no, no era sobre la experiencia porque ese era el punto, hacer algo nuevo, así que se trataba de algo más profundo, que le decía que algo no encajaba, pero que también le decía que no porque hubiera algo de imprevisto tendría porque alarmarse, por lo que se mantenía tranquilo, paciente y a la vez ansioso porque su pareja iniciará con la segunda etapa de aquel juego.
Nunca se imaginó que aquello tardaría tanto, las horas pasaban, lentas y tortuosamente, si no fuera porque se encontraba amordazado ya hubiera hecho algo por llamar la atención de su pareja, sin embargo lo estaba, había comenzado a sentir calor desde hacía rato, y no, no era de ese tipo de calor que tanto esperaba, también tenía hambre, y una vez más no era de ese tipo de hambre que se supone tendría, en resumen, llevar a cabo aquella fantasía ya no le estaba gustando mucho que digamos.
Resignado decidió esperar un poco más, hasta donde pudiera, pero una vez más el tiempo paso y sabía que no había ni la más mínima presencia al lado de él, era raro, porque a la vez se sentía observado pero se decía que eso no podía ser. Así que, en medio del hambre y la desesperación se propuso el comenzar a ser un poco más escandaloso, tal vez y su pareja quería eso para tener una excusa con la cual castigarle, claro una más aparte del castigo por negarse a bajar el peluche, aquella amenaza persistía desde hace más de una semana, pero gracias a qué Kris se había ido de viaje de negocios desde aquel día hasta hoy en la mañana que regreso, él se había librado de tal reprensión, al menos hasta aquel momento. Entonces tomo fuerzas para poder mover la cama, aunque sea hacerla rechinar un poco, algo que le recordara a su amado secuestrador que él estaba ahí, claramente era cansado y arduo, pero aún así hizo todo lo posible para poder mover la cama en repetidas ocasiones.
Pasados unos minutos se detuvo, soltando un suspiro pesado y esperando con ilusión a que su amado hiciera acto de presencia en donde sea que lo mantuviera cautivo.
Pero, no pasó. Y no fue hasta el día siguiente cuando despertó de su ensueño que pudo sentir una presencia haciéndole compañía en aquel cuarto.
Minutos atrás
—Sólo dale una barra energética, sabes... tienes razón, tampoco queremos que se desmaye a medio llanto.— cedió su jefe después de que él mismo insistiera en darle un poco de comida al chico en cautiverio.
—Bien, enseguida subo a dárselo.— dijo mientras se disponía a ir hacia la cocina para sacar un par de aquellas barras de una de las ganarás, mientras mantenía la llamada con su jefe quien añadió. —Cuando subas hazle saber la verdad, cubrete el rostro pero quiero que ese niño se de cuenta de que esto no es su fantasía y que se vea afectado por la noticia, le haré llegar esas grabaciones a Kris así que asegúrate de que pase todo lo que te dije.— mencionó aquel hombre con voz firme mientras que Chanyeol, por su parte sólo se limitó a darle una afirmativa. —Entiendo, señor. Cuando regrese de la habitación le envío las partes de la grabación.— aseguró para después colocarse el tapabocas y su gorra negra de béisbol, el mismo estilo que había usado aquel día en la feria para después disponerse a subir hasta llegar a la habitación donde mantenía cautivo a SeHun.
La puerta se abrió dándole paso a su más de 1.80 de altura, sabía que el menor ya estaba despierto desde antes de que subiera por lo que simplemente jalo una silla a la par de la cama para después sentarse en está y observar por unos momentos al adverso quien ya se había percatado de su presencia, tenía que admitir los buenos gustos de Kris, además aquel chico se veía jodidamente caliente de aquella manera, no lo negaría, sin embargo él no se centraría en eso, tampoco es como si fuera el primer chico lindo que le encomendaron secuestrar, no pudo evitar soltar una risilla ante la impaciencia del mismo, abría y movió sus manos como esperando a poder tocarle, pero claramente eso no pasaría, al menos si el así no lo quería.
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мαƒια κι∂иαρ
FanfictionQue me secuestren es mi fantasía.-Ya van tres veces que lo hacemos hoy, YiFan, ¡TRES!.- ¿Qué podría salir mal? Wu YiFan, líder de la mafia KiXi en Corea sólo tiene que planear todo para ese día y poder cumplir la fantasía de su esposo, Wu SeHun, sin...