Santa Muerte

CAPITULO 1

Hace no mucho tiempo mi vida era hermosa vivia en una bonita casa
junto con mi novio Erwel era un chico hermoso de pelo moreno y ojos
café, un día calló enfermo todos los medicos dijeron que no sobreviviría
entonces a mi se me ocurrio hablar con un curandero del bosque
prohibido, su nombre era famoso por poner remedios a cosas
irremediables, me acerqué a su choza y le dije todo lo que le ocurria a mi
novio a lo que el respondio
-solo hay una manera de que la Santa Muerte no se lo lleve
-¿cual? Haré lo que sea
-debes hablar con ella, tal vez negociando consigas algo, mucha gente a
hablado con ella y dieron su vida a cambio de la de sus padres o hijos... tal
vez llegueis a un buen acuerdo
-esperemos... ¿como llego a su castillo?
-cruza las montañas, burla las aguas brabas y veras su gran castillo
-gracias, de verdad
-suerte, joven Saphira
Y cogí mi caballo y crucé las montañas y burle las aguas brabas y llegué a
su gran castillo, entré e hice una reverencia hacia ella. Le explique todo lo
que le ocurria y ella contestó mientras se miraba los anillos
-oh querida ¿y que me puedes ofrecer a cambio de su vida?
-la mia
-vaya...que decidida ¿estarias dispuesta a morir por amor?
-si
-no te voy matar, no quiero tu vida
-por favor no lo mates, te lo ruego
-mira, te haré una buena oferta...los dos vivís pero me das tu alma, tu
podrás vivir junto a él con la pequeña diminuta y enana condición de que
tu alma sea mía osea de mi propiedad
-¿para que quieres mi alma?
-¿¡para que!? Cielo tu alma es pura e inocente, aun no ha sufrido ningun
daño y eso se encuentra poco ¿trato?
Dijo extendiendo su mano yo la acepte y me mandó firmar un contrato
mágico indestructible
-fantástico, tu noviecito te espera en casa
yo salí corriendo y cuando llegué a casa el habia despertado estaba curado, nadie se lo podía creer "¡era magia!" exclamaban. el tiempo
pasaba y sentia que Erwel se estaba distanciando, un dia llegó ansioso a
casa y dijo con tono firme
-Saphira, he conocido a alguien
-¿a quien?
Pregunté preocupada
-es mi nueva novia, se llama Linsi
-¿novia? Yo soy tu novia
-ya no, ya no te amo... no eres nada para mi...ahora amo a Linsi
yo cabreada le tiré un vaso y le empecé a gritar
-¡yo di mi alma por ti!
-¿¡que dices!? Estas desvariando, me voy
-no por favor, Erwel...
y entró esa mujer de cabellos blancos mirada perdida y piel palida
-¡que ha hecho el inutil de tu novio!
-se ha ido con otra
-por su culpa tu alma se ha dañado, lo mataré con mis propias manos
-no Santa Muerte, yo lo perdono
-oh eso no es habitual pero tu alma se ha curado así que perfecto...ay ven
a mi castillo pequeña yo te cuidaré y no volverás a sufrir
yo asentí le agarré la mano y cuando amanecí estaba en una gran
habitación, era extraña la cama estaba hecha de huesos pero era muy
comoda había calaveras por todos lados y en la mesita una nota "baja al
gran salón quiero verte" yo bajé las extensas escaleras y llegue al gran
salon donde estaba Santa Muerte en su trono comiendo uvas y jugando
con uno de sus exclavos
-buenos dias Santa Muerte
-oh, hola Saphira ¿como has dormido?
-bien, muy bien la verdad
-por cierto llamame Muerte a secas
-está bien...¿que se supone que haces?
-este hombre acaba de ser ejecutado en la horca por robar y pues le estoy
enseñando un poco ¿una uva?
-no gracias
caminaba por el castillo cuando me paré delante de una pintura era la de
una niña y junto a ella habia un hombre con un gran cetro, estaba apunto
de tocar la pintura cuando aparece Muerte detrás de mi
-¿te gusta el arte?¿reconoces a alguien de la pintura?
Yo niego con la cabeza hasta que miro su cetro
-¿eres la niña de la pintura?
-muchos secretos alberga este gran castillo
-¿y tu eres uno de ellos?
Dije embobada mirando hacia sus ojos
-tal vez... Dime Saphira ¿en que piensas mirandome así?
-en que eres más buena de lo que aparentas
-¿tu crees?
Dice alzando una ceja y cruzandose de brazos
-cuentame Muerte ¿quien es el hombre que está junto a ti?
-¿quieres enserio saber la historia de ese cuadro?
-estoy dispuesta a escucharla
-bien. Hace mucho, mucho tiempo el hombre de la tierra oscura se
enamoró de una hada, ella era hermosa y el junto a ella más feliz que nadie, un dia el hada quedó en cinta del joven y nueve meses más tarde
nació una niña, la madre al ver a aquella niña se quedó horrizada y mandó matarla, su padre se opuso y se la llevó junto a el al reino de la tierra oscura, la niña tenía por una parte toda la carne putrefacta su corazón y sus huesos estaban a la vista, si embargo por el lado del padre era una niña hermosa de cabellos platino y ojos azules, la madre enfadada mandó a un ejercito a asesinar a la niña y mientras ella dormia le clavaron un puñal en la parte del corazón descubierto, la parte putrefacta desapareció y los soldados vieron que habian matado a una pequeña niña, el padre furioso desató una guerra contra la madre, pero la niña no habia muerto solo dormia y cuando despertó el padre la abrazó como nunca pero la niña no era la misma, cada vez que tocaba una flor, animal o persona esta moria, asi que el padre decidió hacerse un retrato junto a ella para recordarla por si ocurria algo, el padre emigró y la niña ya habia crecido dejandole un cetro con el poder de controlar las almas de los penitentes y controlar recuerdos, con el podia ver a su padre tanto como quisiera y así fue como me convertí en la Santa Muerte
finalizó cayendole una lagrima
-vaya, Muerte siento todo, nunca pensé que te hubiese ocurrido eso
-nadie lo piensa, todos piensan que soy un alma horrible y despiadada
-un momento, tu padre es el señor oscuro, padre de todos los males de la tierra
asintió
-tienes que averiguar donde está el, tienes que hablarle y decirle todo lo
que le quieres
-el lo sabe, no hace falta que se lo diga
-¿y nunca te has enamorado?
-¿como voy a enamorarme? Si cada vez que intento tocar a un animal o
tan simplemente coger una flor de los jardines muere. En realidad si estoy
enamorada, pero ella nunca me hará caso
-¿quien es? ¿es del pueblo?
-la salvé de su novio y se que tiene un alma pura...
-espera un momento ¿Muerte estás enamorada de mi?
-si...pero nunca podria rozar tu piel, acariciar tu cabello o besar tus labios
yo me acerqué y nuestras narices se rozaron hasta que nuestros labios se
fundieron y formaron un tierno beso, yo me toqué el corazón me dolia
mucho, me arrodillé en el suelo y empecé a tiritar, Muerte se me acercó y
decia entre llantos "no, ella no" vi que cogia de nuevo su cetro y se
transportaba de nuevo al pueblo, iba con una capa de peregrina y me
posaba mientras aun respiraba en la morada de un curandero, elevé la
mano quería que estuviese a mi lado pero esta se fue y me quedé
dormida