El Caballero De Armadura Metalica

1° Regreso a casa y un encuentro emotivo

Despertando, son las acciones que un cierto castaño procedía a realizar, como todo ser vivo a la hora de levantarse. Al mirar a su alrededor, fijo su mirada en un aparato con números que marcaba la siguiente numeración 8:30 am.
— Cielos, que tarde es. Aunque extrañaré estar en este lugar lleno de paz.—

El castaño procedía a vestirse con un conjunto de ropa, una polera roja y encima una gabardina azul celeste, botas militares negras junto a unos jeans azul marino con flamas rojas en la parte baja. Se coloco un par de pulceras rojas con líneas azules en el brazo izquierdo. Una ves que termino de empacar vários objetos personales, salió de su habitación y camino por un pasillo brillante de color blanco, siguió su camino hasta detenerse en una habitación con el nombre escrito "Laboratorio de trabajo", tomando la manillar y posteriormente entró en la habitación la cual albergaba dentro de ella un sin fin de objetos y experimentos, adentrándose su vista se fijó en el aparato esférico delante de él, acercando se más a la pantalla de mando procedió a encender la máquina, tecleando una serie de códigos la máquina se dispuso a trabajar.
Cuando estaba por pasar por el portal que se formó, una mano cubierta por un guante blanco lo detuvo, y con una voz suave y delicada lo estremeció.
—¿planeas iré sin despedirte? Ise.—

Girando sobre su eje, miro a la responsable de aquella vos —¡N-no! Es sólo que preparaba la máquina para mi partida... ¿ya sabes?—

El castaño parecía nervioso pero empezaron a entrar más personas y el esfuerzo del castaño por mantener su apariencia para no llorar. Pues le dolía despedirse de todos ellos y por ello avía decidido atravesar por el portal, dejando una nota con las grasias. Pero ahora tendrá que irse con los ojos llenos de lágrimas por la despedida

— Ja si creias que te irías sin despedirte ¡estas muy equivocado!— la persona que hablo vestía una armadura roja, y su largo cabello rubio amarrado en una cola de caballo colgando por su espalda.

—¡usted sólo quiere verme llorar Zero-sensei!— replicó el castaño con pequeñas lágrimas formándose bajo sus ojos.

—dejalo en paz Zero, ven acá chico y despídete de nosotros como se debe—

— Axl tiene razón Ise, ¿acaso no nos darás un último abraso? ¿ atodos nosotros, tu familia?—

— Alía siempre asido tan emotiva, como intimidante ¿verdad chicos?— dijo cierto reploid azul

—X, tu y yo tendemos una charla después. Y créeme ¡no será de Tu agrado!— dijo cierta peli-rubia con una sonrisa radiante que le saco un escalofrío a todos y más al mencionado que sintió el verdadero terror.—

— bueno dejando de lado la futura paliza de X-sensei— hablo el castaño para comenzar á lagrimiar. — X, Alía, Zero, Layer, Axl, Pallete, capitán Signas. Me siento muy agradecido al estar en un equipo... No, mejor dicho familia. Es como yo los considero para mi, se convirtieron en mis hermanos cuando llegué a este mundo, estube involucrado en una batalla la cual me uviera matado, perdiendo mis extremidades me hizo pensar que mi vida estaba acabada y no sería nadamás que un estorbo. Pero ustedes me ayudaron implantando prótesis con ingeniería hechas de vibranium adamantium, cubierta por materia orgánica iguales a brazos y piernas reales.— decía el castaño con su rostro lleno de lágrimas

Una ves que el joven se despidió de todas las personas en especial de sus maestros procedió a marchar pero fue sostenido una vez más por X.

—antes de que te vallas quisiera darte esto. Es un chip de energia que mantiene una copia de todas mis armaduras de batalla en caso de que te veas en problemas.—

—Este es el mi obsequio. Una copia de mi Z-Saber se que te será de mucha ayuda... Pero que no se te ocurra usarlo para cortar verduras como la otra vez con mi sable jeje—

—Este es el mío es un par de pistolas de energia de mi almacén especial de armas, tiene todas las actualizaciones que obtuvimos en batallas claro a excepto la de copiar ya que para eso tendrías que ser 80 % Reploid jeje—

— esto es de nosotras Ise. Es un codificador especial que te dará toda la información de tu entorno como también del estado de tus armas. ¡Pero que no se te ocurra hackear algunas cuentas de tu mundo solo para conseguir dinero! ¿quedó claro?—

Y así X, Zero, Axl, Alía, Layer, Pallete, se despidieron del chico con un abrazo y un saludo militar.

—Bien es momento de tu partida Ise. No, cadete cuida de los tuyos el aquel lugar y enorgullece a todos demuestra que si caes te levantadas las veces que sea necesario para derrotar el mal y proteger a los inocentes— con aquello dicho por el capitán Signas nuestro castaño despidió cruzar aquel portal generado por la máquina no sin antes haber guardado todos su regalos eun el ciber espacio que le manejaba

Y despidiéndose una vez mas con la mano cruzó el portal

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En un lugar desconocido se abrió un portal del cual salió un castaño solo para toparse con un cielo rojo como el atardecer personas peleando con monstruos cuya apariencia sería perros enormes con cabezas.

—¿Eh? Que es este lugar... Bueno por la fachada del lugar párese ser la de una escuela y por lo que veo esos párese criaturas que están atacando a esos estudiante.... — en ese momento se, centro en la apariencia de cierre diablesa de cabello rojo como la sangre, su corazon dió un vuelco de emoción y la sangre se le subió a la cabeza dejando rojas sus mejillas como todo enamorado a primera vista, lo que más le llamó la atención fue que desde sus manos formaban una especie de escudo circular de la cual salían rayos rojos que desintegraban a las bestias. Y su mirada se detuvo, sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas cuando divisó a cierta peli-castaña con un guante rojo en su mano izquierda, sólo pudo decir una palabra.

— Issari-nechan—

Y la mencionada después de haber acabado con un cerbero con un dragón shoot sólo pudo regresar su vista al muchacho que pronunció el nombre por el cual sólo una persona la llamaba, aquella persona que era una de las más valiosas en su vida.

— Issei-nichan. ¿Eres tú?—

Continuará