Crisantemo

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No quedaba nada en la despensa, así que como sabía que llegarías tarde me escabullí para poder sorprenderte, quería volver a enamorarte a través de la comida.

Cuando estaba a punto de llegar a la locación de departamentos te vi a ti junto a esa chica, ella era tan linda, su cabello era rubio y su piel debía ser suave ¿Por qué la estabas besando? Te alejaste de ella al escuchar algo resonar con el suelo, yo había dejado caer la bolsa de las compras.

Caminaste a zancadas hasta mi, en tus ojos se podía notar el recelo y el reproche. Con toda la fuerza de voluntad que poseía corrí, corrí tan lejos que sentía mis pies desgastarse con el suelo.

Sé que me seguías, pero afortunadamente mi hermana se encontraba en el porche de su casa y pude entrar fácilmente.

Le mentí y le dije que sólo habíamos discutido, pero nunca le mencioné sobre los golpes, le dije que eras increíble y que me tratabas genial.

Me dejó quedarme en la habitación de huéspedes, pero nada se sentía bien, no sin ella.

El asesinato de las floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora