10 de septiembre

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Quedan tres días para empezar las clases y mucha ilusión que digamos no me hace, la verdad es que ni poca de ilusión lo único que me hace ilusión es ver a Eva y a Sam mis dos mejores amigas del alma. Este verano no las he podido ver porque siempre me vuelvo a Pamplona, mi casa, con mis padres y mis dos hermanas pequeñas porque como en todo el curso no los puedo ver al menos en verano puedo ir.
Mañana vuelvo a Madrid a mi pisito de tres, en el poco tiempo que he pasado allí se me ha echo mi casa la cual echo mucho de menos, esas paredes se habían convertido en miles de recuerdos con mis compis y se me haría imposible irme de ese piso.
He quedado con Eva para que me espere en el tren porque ella es la primera en llegar, solo una hora antes que yo, pero Sam llega por la tarde y la esperaremos en el piso porque viene con coche y la traerán a la puerta.

Una vez en la parada justo al salir del tren, faena complicada con la maleta grande, la pequeña y la chaqueta, algo me grita de lejos, como no, ella, la chillona de mi vida. Al darme cuenta de quien era, ya la tenía a un metro saltando encima mío, casi tirando me al suelo pero sin impedir de que se me caiga todo al suelo y que todo el mundo nos mire.

-Tía que tal? - pregunta ella súper excitada por el esprint que había hecho para llega donde su amiga el menor tiempo posible.
-Bien, súper bien y tu?- pregunto con ganas de que me explique cada momento de su vida alegada de mi.
-Bien, venga vamos al piso que tengo ganas de llegar, el trayecto se me ha echo súper largo.

Como las dos ibamos muy cargadas cogimos un taxi ya que el piso estaba por las afueras de Madrid y caminando se nos haría un camino insoportable. Al llegar a casa dejamos las cosas en nuestras respectivas habitaciones y nos tumbamos en mi cama, porque es la más grande y la única habitación que hay una televisión, y empezamos ha explicarnos todo nuestro verano separadas. Todo era impresionante pero notaba que me estaba escondiendo algo, como algo que de momento quería ocultar.
-Y que tal tu, alguien interesante por esas tierras desconocidas, para una gallega como yo? - pregunta Eva con cara de pícara pero no ve futuro en la pregunta cuando nota mi cara.
-Que va, solo esta mi ex que no me deja tranquila ni un momento, desde que se enteró de que había vuelto me hizo la vida imposible por eso no salía mucho a la calle por allí.
-Mira que es pesado tu ex con todo lo que te hizo no le queda claro que no quieres nada con el? Bueno da igual cambiamos de tema porque ya estas aquí.
-Si... - me quedo pensando en que pasará cuando vuelva pero se que a los dos días me olvidaré de todo esto y no recordaré ni que el vive allí. - Bueno explicame tu algo que haya pasado por Galicia que seguro que es mucho más interesante que lo mío- le preguntó para cambiar de tema.
-Pues la verdad es que si hay algo interesante pero no en Galicia, estuve hablando con un chico todo el verano pero es de Córdoba, lo bueno es que viene a Madrid. - ya sabía yo que ella escondía algo.
-A si? Y como se llama?
-Se llama Rafa pero somos amigos tampoco te flipes que no buscó nada más allá de amistad,- yo la entiendo pero si se ven mucho por aquí algo caerá.

Estuvimos hablando de todo un poco, contándonos todo los cotilleos posibles  hasta que llegó Sam, cosa que tampoco paramos con los cotilleos hasta el punto de saber nos los tres meses anteriores de las respectivas como las palmas de nuestras manos.
Sam en contrario de nosotras si que había ligado con gente allá en Valencia pero nada serio, ella nunca busca cosas serias siempre son cosas muy casuales y sin importancia.

El día siguiente preparamos todo para empezar el curso y nos pasamos todo el día las tres tumbada en el sofá viendo películas.

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Hoy hace una semana que me mude a Madrid. Voy a empezar el 2n curso aquí ya que en Sevilla todo era mucho más complicado y necesitaba un cambio ya. En Sevilla de la poca gente que conocí, Javier era un chico súper bueno conmigo, me acogió súper bien. El me recomendó que no me fuera a vivir solo a Madrid por dos motivos; porque aquí vivir solo a mi edad es demasiado caro y porque si vivía con alguien podría hacer amigos más a menudo (sabe que me cuesta abrirme a gente, ni con el me abierto), entonces pensó en su primo Rafa que vive en Madrid. Hable con el un par de veces el verano pasado porque volvió de visita y quedamos todos juntos con Javy. Es muy majo y el aceptó en vivir conmigo ya que su anterior compañero lo dejó tirado por la novia y ahora mismo, solo no podía mantener el piso.
En esta semana emos conectado súper bien y nos llevamos de perla. El hace el mismo curso que yo, en el mismo sitio así que es el mejor compañero de piso que hubiera imaginado. El no está muy centrado en los estudios pero yo si y se que si quiero dedicarme ha esto tendré que ponerle empeño a lo que quiero y trabajar mucho para conseguirlo.
Hoy ya solo quedan tres días para empezar el curso y tengo muchas ganas de que todo empieza porque tengo un presentimiento de que este curso lo cambiará todo.

Y sin querer queriendo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora